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“Misterios Ocultos de TEOTIHUACÁN:
Entre la Historia y la Conspiración”.
Capítulo 3.
“El Enigma Revelado”
¿Quién Construyó la Gran Pirámide?.
Se despertó tarde, con un sabor amargo en la boca, tomo un largo baño, su mente aun zumbando con los descubrimientos de la noche anterior. Se sentó en la cama, mirando alrededor de la pequeña habitación del Fungi Hostal, mientras trataba de sacudirse el sueño de los ojos. Decidió que necesitaba un café fuerte para despejarse y puso agua a hervir en la pequeña tetera eléctrica.
Justo cuando estaba a punto de sentarse con su taza de café, escuchó un ligero golpe en la puerta. Se levantó y la abrió, encontrándose con una empleada de la limpieza del hotel. La mujer, de aspecto amable y ojos observadores, le informo que la limpieza se haría más temprano. y pidió su permiso para empezar de inmediato.
Se dedicó a leer una revista turística, que estaba en la mesa de noche desde el día que llegó espero muy alerta mientras hacían la limpieza en la habitación; la señora un poco pasada de peso termino en unos pocos minutos y con una sonrisa sin decir una palabra sacó un sobre del bolsillo y lo colocó bajo su almohada, haciéndole un gesto con la boca.
KARL agradeció a la mujer, le dio una propina; ella sin hablar, con un gesto agradeció y se marchó tarareando una canción que hablaba de un lunar junto a la boca. se alejó por el pasillo empujando el carrito con toallas y el tendido de cama.
Lentamente cerró la puerta, levantó la almohada y se quedó mirando un pequeño sobre de papel marrón. sin marcas sin remitente. Miró el sobre con curiosidad y un ligero temor. Rompió el sello y sacó una nota doblada. Al abrirla, leyó con creciente preocupación:
Profesor MASER.
Le escribo para recordarle que su seguridad es primordial. No debe salir solo, especialmente tarde en la noche. Manténgase alerta y guarde todos sus progresos regularmente para evitar cualquier pérdida de información crucial. Debe entender que su vida está en peligro en estos momentos, y cualquier exposición innecesaria puede ser fatal. No es el momento para descuidos ni para subestimar los riesgos.
Recuerde que no está solo en esta misión, pero su seguridad depende en gran medida de su prudencia. Manténgase a salvo y continúe con su trabajo con la mayor cautela.
La nota era clara y directa, casi como un regaño, pero KARL entendía la urgencia detrás de esas palabras. Sabía que debía tomar cada precaución posible. Sintió un escalofrío al darse cuenta de que sus movimientos eran vigilados, no solo por sus aliados, sino también por aquellos que querían mantener los secretos enterrados.
Guardó la nota en su libreta y decidió reforzar sus medidas de seguridad. Conectó su laptop y comenzó a hacer copias de seguridad de todas sus fotos y documentos en varios dispositivos. Además, creó copias cifradas en la nube, asegurándose de que, si algo le ocurría, la información no se perdería.
Mientras trabajaba, las palabras de la nota resonaban en su mente. Sabía que debía ser extremadamente cuidadoso. Cada paso, cada acción, debía ser planeada meticulosamente. No podía permitirse errores.
Decidió que, por ahora, se quedaría en su habitación para analizar más a fondo los grabados que había fotografiado. Su café se enfriaba sobre la mesa mientras él se sumergía en el estudio de los símbolos. Los patrones y las formas comenzaban a tener más sentido a medida que avanzaba en su análisis, pero el desafío era monumental.
De repente, un ruido fuera de la habitación lo hizo levantar la vista de su laptop. Miró hacia la puerta, su corazón acelerándose. Escuchó pasos que se alejaban y se dijo a sí mismo que probablemente era otro huésped. Sin embargo, no podía quitarse de encima la sensación de que estaba siendo observado.
Volvió a concentrarse en su trabajo, pero la advertencia de la nota seguía presente en su mente. Sabía que no podía bajar la guardia ni por un momento. Guardó todas las nuevas observaciones en su disco duro externo y en su nube cifrada, asegurándose de que todo estaba respaldado.
Con el tiempo, las formas y patrones en los grabados comenzaron a revelar una escritura desconocida, una especie de lenguaje estelar que parecía describir rutas y destinos más allá de la Tierra. Cada símbolo era una pieza de un rompecabezas cósmico, y KARL estaba decidido a ensamblar cada fragmento.
Al caer la tarde, se dio cuenta de que había pasado el día entero trabajando sin parar. Necesitaba un descanso, pero la urgencia de su misión no le permitía detenerse. Decidió tomar una ducha rápida y salir a buscar algo de comida, pero recordó las advertencias de la nota.
Salió de su habitación con cautela, asegurándose de que nadie lo seguía. Se movió por los pasillos del hotel con discreción, tratando de pasar desapercibido. Al llegar al comedor del hotel, pidió un plato sencillo y una bebida, observando cuidadosamente a su alrededor.
Después de cenar, regresó a su habitación y se preparó para una noche larga de trabajo. Sabía que el tiempo era un lujo que no podía darse el lujo de desperdiciar. La nota había dejado claro que su vida estaba en juego, y debía actuar con la máxima precaución.
Con la puerta bien cerrada y sus dispositivos de seguridad activados, KARL se sumergió de nuevo en su investigación. Sabía que cada segundo contaba y que debía descubrir la verdad antes de que fuera demasiado tarde. La misión era peligrosa, pero su determinación era aún más fuerte. Estaba decidido a desentrañar los secretos de la Pirámide del Sol, sin importar los riesgos.
La noche avanzaba y, mientras la ciudad de México se sumía en el silencio nocturno, KARL continuaba trabajando, consciente de que cada descubrimiento lo acercaba más a la verdad y, al mismo tiempo, lo ponía en un peligro mayor.
Lo primero que hablaba este archivo es de la construcción de la pirámide y y sus constructores. sintetizo los archivos en un documento.
Construcción de la pirámide: versión oficial:
La versión más aceptada sobre la construcción de la Pirámide del Sol en TEOTIHUACÁN sugiere que se llevó a cabo mediante una combinación de técnicas de ingeniería y trabajo manual avanzado para su época. Aquí hay un resumen del proceso:
Planeación y Diseño:
La construcción de la Pirámide del Sol comenzó alrededor del año 100 d.C. y se completó aproximadamente en el 200 d.C.
Los arquitectos de TEOTIHUACÁN planificaron la pirámide con una orientación precisa, alineada con eventos astronómicos importantes, como el movimiento del sol.
Materiales de Construcción:
La estructura principal de la pirámide está hecha de adobe (ladrillos de barro secados al sol) y piedra.
La pirámide estaba revestida con estuco, un tipo de yeso, que probablemente se decoraba con pinturas y esculturas.
Métodos de Construcción:
Trabajo Manual y Herramientas: Los constructores usaron herramientas básicas de piedra, madera y hueso. Los trabajadores transportaban los materiales a mano, usando cestas y rampas para mover las piedras y el adobe.
Rampas y Plataformas: Se construyeron rampas de tierra y plataformas de madera para mover y colocar los bloques de construcción. Las rampas permitían elevar los materiales a diferentes niveles de la pirámide.
Organización Laboral: La construcción requería una organización laboral significativa, con equipos de trabajadores especializados en diferentes tareas, como cortar piedra, moldear adobe y aplicar estuco.
Tecnología y Conocimientos:
Los constructores de TEOTIHUACÁN demostraron un conocimiento avanzado de ingeniería y arquitectura, incluyendo el uso de técnicas para asegurar la estabilidad estructural de la pirámide.
La precisión en la alineación de la pirámide con eventos astronómicos sugiere un conocimiento profundo de la astronomía.
Fase de Construcción:
La construcción de la Pirámide del Sol se llevó a cabo en varias fases, con modificaciones y ampliaciones a lo largo del tiempo.
La pirámide alcanzó una altura de aproximadamente 65 metros, convirtiéndola en una de las estructuras más grandes de Mesoamérica.
la segunda parte de su informe estaba enmarcada con un título que no dejaba dudas.
La conexión estelar. La Verdadera Historia.
La Pirámide del Sol, con su imponente presencia y misterio, ha sido objeto de fascinación durante siglos. Sin embargo, lo que el profesor descubrió fue algo que desafiaba todas las explicaciones tradicionales y académicas. La información obtenida no solo revelaba el cómo, sino también el quién y el porqué de la construcción de esta monumental estructura.
Los Arquitectos de las Estrellas.
En lo más profundo de los archivos descifrados, se encontraba una revelación sorprendente: la Pirámide del Sol no fue diseñada por ninguna civilización conocida en la historia. Los verdaderos arquitectos eran una civilización perdida, a la que se referían como ” ANUN – K – ATLAN, venidos de lejos”. Esta civilización, que floreció hace más de 10,000 años, poseía conocimientos y tecnología que superaban con creces a cualquier otra civilización de la época.
Estos ANUN – K – ATLAN, LOS QUE VINIERON DE LEJOS. eran expertos astrónomos y matemáticos, y sus habilidades les permitieron crear estructuras alineadas perfectamente con eventos celestiales. Sus conocimientos de geometría sagrada y energía terrestre eran incomparables, permitiéndoles diseñar monumentos que no solo eran estéticamente impresionantes, sino también funcionales en términos de canalización de energías naturales.
El Equipo de Construcción.
La construcción de la pirámide no fue obra de un solo grupo de personas. LOS QUE VINIERON DE LEJOS. emplearon a varias tribus locales, instruyéndolas en técnicas avanzadas de construcción que incluían el uso de resonancia y vibraciones para mover enormes bloques de piedra. Los registros indican que los constructores principales eran los ancestros de las actuales civilizaciones mesoamericanas, quienes fueron seleccionados por su destreza y fuerza.
Estos trabajadores locales, aunque desconocían completamente la ciencia detrás de sus labores, eran guiados por supervisores de la civilización avanzada. Estos supervisores utilizaban dispositivos que emitían sonidos y vibraciones específicas, facilitando el movimiento de los pesados bloques de piedra con sorprendente facilidad.
Tecnología y Herramientas.
Entre los documentos que el profesor logró descifrar, había ilustraciones de herramientas que no correspondían a nada conocido en la arqueología moderna. Había dispositivos que parecían emitir ondas de energía, utilizados para cortar y dar forma a las piedras con precisión milimétrica. Además, se describían técnicas para suavizar y pulir la superficie de las piedras mediante un proceso que combinaba químicos naturales y energía solar concentrada.
La pirámide, según estos documentos, estaba diseñada para ser un amplificador de energía. Cada piedra fue colocada con una precisión tal que permitía la máxima eficiencia en la canalización de energía terrestre y solar. Los planos mostraban conductos y cámaras internas que no solo servían para la ventilación, sino también para la distribución de esta energía por toda la estructura.
Supervisión y Monitoreo.
La construcción de la Pirámide del Sol fue supervisada por una casta especial de los Hijos de las Estrellas, conocidos como los “Guardianes del Conocimiento”. Estos individuos eran los depositarios de secretos antiguos y tecnologías avanzadas. Se aseguraron de que cada fase de la construcción siguiera los planos celestiales y geométricos con exactitud.
Al frente de esta ilustre comunidad estaba el Gran Arquitecto, un título reverenciado que solo se otorgaba al más sabio y erudito de su casta. El Gran Arquitecto no solo supervisaba la construcción física de la pirámide, sino que también era el custodio de los conocimientos cósmicos y terrestres. Su nombre, envuelto en leyendas, se pronunciaba en susurros por aquellos que comprendían la verdadera magnitud de su poder: Amaru, que significaba “el que ve más allá”.
Amaru era conocido por su profunda conexión con las estrellas y los planetas. Se decía que podía interpretar las señales del cosmos y que su mente albergaba mapas de constelaciones y trayectorias celestes desconocidas para el hombre común. Su sabiduría era tan vasta que sus decisiones y orientaciones eran consideradas infalibles.
Bajo la dirección de Amaru, la orientación de la Pirámide del Sol no fue dejada al azar. Cada ángulo, cada piedra, cada alineación fue meticulosamente calculada. La pirámide fue diseñada para alinearse perfectamente con los movimientos del sol, la luna y las estrellas, sirviendo no solo como un monumento religioso, sino también como un observatorio astronómico y un calendario gigante.
La orientación precisa de la pirámide tenía un propósito doble: conectarse con las energías cósmicas y servir como un punto de referencia para otras estructuras alrededor del mundo. Las coordenadas exactas y los ángulos de inclinación se ajustaban para resonar con las frecuencias del universo, creando un campo de energía que potenciaba tanto la espiritualidad como la ciencia.
La Pirámide del Sol no era una estructura aislada. Formaba parte de una vasta red de pirámides distribuidas por todo el planeta, todas conectadas por un conocimiento secreto. Estas pirámides, desde las de Giza en Egipto hasta las de Mesoamérica y más allá, estaban alineadas con puntos energéticos específicos de la Tierra. Se creía que estas alineaciones creaban un flujo de energía que sostenía la vida y el equilibrio en el planeta.
Amaru y los suyos sabían que estas pirámides eran nodos de un inmenso sistema de información y energía. Eran puntos de intersección donde se cruzaban líneas ley, canales de energía terrestre que transmitían fuerza vital a través del mundo. Cada pirámide estaba estratégicamente colocada para maximizar esta energía, formando una red de poder que unía continentes y culturas a través de la historia.
El conocimiento de Amaru no se limitaba a la Tierra. Él y la casta de los Guardianes del Conocimiento mantenían registros de estructuras similares en otros cuerpos celestes del sistema solar. Se hablaba de pirámides en Marte, visibles en la región conocida como Cydonia, y de formaciones en la luna de Saturno, Titán. Estos monumentos extraterrestres compartían características con las pirámides terrestres, sugiriendo una conexión más profunda y antigua.
La orientación de la Pirámide del Sol también se alineaba con eventos celestes significativos. Cada 52 años, por ejemplo, la pirámide se alineaba perfectamente con la estrella Sirio, un evento que marcaba la renovación de ciclos cósmicos y terrestres. Estos alineamientos no solo indicaban eventos astronómicos importantes, sino que también servían como recordatorios de la conexión de la humanidad con el universo.
Dentro de la jerarquía de los constructores, la Casta de los Guardianes del Conocimiento ocupaba un lugar especial. Estos guardianes eran seleccionados desde temprana edad por sus habilidades excepcionales en matemáticas, astronomía, y espiritualidad. Se les entrenaba en los secretos más profundos de su civilización, convirtiéndolos en custodios de un legado que trascendía el tiempo.
Los guardianes trabajaban en estrecha colaboración con Amaru, ayudándole a descifrar los mensajes del cosmos y a aplicar este conocimiento en la construcción de la pirámide. Su misión era preservar y expandir este saber, asegurándose de que las generaciones futuras continuaran su legado. Eran los protectores de los secretos que podían cambiar el destino de la humanidad.
El profesor KARL MASER, inmerso en estos conocimientos, comenzó a comprender la magnitud de lo que había descubierto. La Pirámide del Sol no era solo una estructura antigua; era un portal hacia un conocimiento que podía redefinir la historia humana. Las conexiones entre las pirámides de la Tierra y las posibles estructuras en otros planetas apuntaban a una verdad que había sido ocultada por milenios.
Mientras MASER continuaba su investigación, se dio cuenta de que estaba siguiendo los pasos de Amaru y los Guardianes del Conocimiento. Su misión no era solo descubrir secretos antiguos, sino también protegerlos y asegurarse de que se utilizasen para el bien de la humanidad. Las pistas que encontraba lo llevaban cada vez más cerca de una verdad que podía cambiarlo todo, pero también lo ponían en un peligro mayor del que jamás había imaginado.
Estos Guardianes también implementaron métodos para proteger sus secretos. Los textos indicaban la existencia de dispositivos que podían almacenar y transmitir información holográfica, preservando el conocimiento para futuras generaciones, pero solo para aquellos considerados dignos.
La Conexión Extraterrestre.
Uno de los aspectos más impactantes de los descubrimientos fue la evidencia de interacción con seres extraterrestres. Los documentos describían visitas regulares de seres descritos como altos, con piel luminosa y ojos grandes, quienes compartieron su conocimiento y tecnología con los Hijos de las Estrellas. Estos visitantes eran venerados como dioses y su llegada siempre coincidía con eventos astronómicos importantes.
Estas interacciones no solo influenciaron la arquitectura de la pirámide, sino también su propósito. La pirámide era vista como un nodo en una red planetaria de puntos energéticos, utilizados por los extraterrestres para viajes interdimensionales y comunicación interestelar.
El Legado Oculto.
La verdadera historia de los constructores de la Pirámide del Sol es una compleja mezcla de conocimiento ancestral, tecnología avanzada y misteriosos visitantes del espacio. Este legado, cuidadosamente ocultado por siglos, desafía nuestra comprensión de la historia y de las capacidades humanas. El profesor MASER, al descubrir estos secretos, se convirtió en el custodio de un conocimiento que podría cambiar el mundo para siempre.
Ahora, con la clave para descifrar los archivos y revelar la verdad, tenía una misión clara: compartir esta historia con el mundo, a pesar de los peligros que ello conllevaba. La verdad sobre LOS QUE VINIERON DE LEJOS. y su conexión con los extraterrestres debía ser conocida, y él estaba dispuesto a arriesgar todo para asegurarse de que así fuera.
El descubrimiento de los constructores de la Pirámide del Sol era solo la primera capa del misterio. Los documentos obtenidos por el profesor también arrojaban luz sobre los seres que supervisaron y guiaron esta construcción monumental. Estos seres, conocidos como los ANUN – K – ATLAN, Hijos de las Estrellas, no solo eran una civilización avanzada en términos tecnológicos y científicos, sino también una cultura en el final de su existencia.
Particularidades de los Hijos de las Estrellas.
Los ANUN – K – ATLAN, LOS QUE VINIERON DE LEJOS. eran una raza de seres altos, con una altura promedio de alrededor de dos metros. Su piel tenía un brillo sutil, como si emanara luz desde el interior, y sus ojos eran grandes y almendrados, permitiéndoles ver en espectros de luz invisibles para los humanos. Poseían una inteligencia y habilidades cognitivas superiores, capaces de procesar información a velocidades asombrosas.
Sus habilidades no se limitaban a lo intelectual; también tenían una conexión innata con las energías naturales del universo. Esta conexión les permitía manipular la energía a niveles que los humanos apenas comenzaban a comprender. Usaban esta capacidad para curar, construir y comunicarse a través de vastas distancias sin necesidad de dispositivos tecnológicos.
Tecnología y Cultura Avanzada.
La tecnología de LOS QUE VINIERON DE LEJOS. estaba basada en principios de resonancia y vibración, permitiéndoles lograr hazañas que parecían magia para los ojos humanos. Sus dispositivos podían generar campos de energía que facilitaban el transporte de materiales pesados, la construcción de estructuras precisas y la canalización de energía solar y terrestre.
Culturalmente, los ANUN – K – ATLAN valoraban el conocimiento y la armonía con el cosmos. Sus vidas estaban dedicadas a la búsqueda de la sabiduría y la comprensión de los misterios del universo. Sin embargo, a pesar de su avance, había señales evidentes de que su civilización estaba en declive.
El Ocaso de su Cultura.
Los documentos revelaban que LOS QUE VINIERON DE LEJOS. estaban enfrentando una crisis existencial. Su planeta de origen, situado en un sistema estelar lejano, estaba sufriendo cambios cataclísmicos que amenazaban con destruir toda forma de vida. Las descripciones hablaban de fenómenos naturales devastadores, como tormentas solares intensas y cambios drásticos en el clima, que estaban haciendo que su mundo natal se volviera cada vez más inhóspito.
A medida que estos desastres naturales se intensificaban, la población de LOS QUE VINIERON DE LEJOS. disminuía. Las enfermedades, la infertilidad y la pérdida de recursos esenciales aceleraban su declive. En sus textos, se referían a este periodo como “El Gran Ocaso”, una era de desesperanza y búsqueda frenética de una solución para asegurar la supervivencia de su especie.
La Tierra como Estación de Tránsito.
En su intento por salvar a su especie, LOS QUE VINIERON DE LEJOS. iniciaron un ambicioso proyecto de emigración interplanetaria. La Tierra fue seleccionada como una estación de tránsito crucial en este plan. La ubicación de la Pirámide del Sol no fue una coincidencia; fue escogida por su alineación perfecta con ciertos nodos energéticos de la Tierra, lo que facilitaba la creación de un portal inter dimensional.
La pirámide servía no solo como una estructura física, sino como un ancla energética que permitía estabilizar y canalizar las energías necesarias para abrir portales. Estos portales eran esenciales para transportar a LOS QUE VINIERON DE LEJOS. y sus recursos hacia un nuevo destino, lejos de su moribundo planeta natal.
La Búsqueda de un Nuevo Hogar.
Los registros detallaban que LOS QUE VINIERON DE LEJOS. habían identificado varios planetas potenciales para la colonización. Estos mundos eran evaluados por su capacidad para sostener vida y su alineación con las energías cósmicas que LOS QUE VINIERON DE LEJOS. utilizaban. La Tierra, aunque rica en recursos y energía, no era su destino final, sino un punto de paso en su largo viaje hacia un nuevo hogar.
A medida que LOS QUE VINIERON DE LEJOS. trabajaban en la construcción de la pirámide y en la preparación de sus portales, dejaron atrás numerosos artefactos y conocimientos. Sin embargo, la inminente destrucción de su planeta natal y la urgencia de su situación significaban que no pudieron llevarse todo. Esto resultó en una serie de misterios y artefactos dispersos que, siglos después, serían descubiertos por civilizaciones humanas, generando preguntas sin respuesta.
El Legado de los Hijos de las Estrellas.
La decadencia de los ANUN – K: LOS QUE VINIERON DE LEJOS. y su intento de emigrar son una poderosa lección sobre la fragilidad de incluso las civilizaciones más avanzadas. Su legado en la Tierra, oculto durante milenios, es un testimonio de su ingenio y desesperación. La Pirámide del Sol, en este contexto, es más que un monumento; es una reliquia de una especie en su lucha final por sobrevivir y preservar su conocimiento.
El profesor, al descubrir estos secretos, comprendió la importancia de revelar la verdad. La historia de LOS QUE VINIERON DE LEJOS. no solo era una advertencia sobre los peligros de la decadencia, sino también un recordatorio del poder del conocimiento y la resiliencia de la vida en el cosmos.
La Huida.
sintió un fuerte crujido como un gruñido; nuevamente se dio cuenta que era su estómago, y ahora la cabeza también le dolía, nuevamente había olvidado que los humanos necesitan alimento y descanso, no recordaba la última vez que había cenado algo y menos cuando durmió por última vez.
El profesor cerró su laptop con un chasquido, su corazón aún acelerado por las revelaciones que había encontrado en los archivos. La clave oculta en la catrina había desbloqueado secretos más allá de su imaginación, pero también había encendido una chispa de peligro inminente. Mientras contemplaba sus siguientes pasos, no podía ignorar la creciente sensación de ser observado.
La pareja que se hospedaba en la habitación frente a la suya había llamado su atención desde el principio. Aunque se mostraban como turistas normales, algo en su comportamiento parecía calculado y demasiado preciso. Se movían por el hotel con una facilidad sospechosa, siempre apareciendo en los lugares exactos donde el profesor se encontraba.
Debería prestarles más atención. volvió sus ojos a su inseparable STOWA, recuerdo de su padre, el mejor reloj alemán repetía. y la verdad jamás le fallaba. aun alcanzaba a ir comer algo. fue directo al restaurante.
Esa noche, al regresar a su habitación, notó una sombra en la esquina del vestíbulo del hotel. La figura desapareció rápidamente, pero el profesor sintió un escalofrío recorrerle la espalda. camino por el colorido pasillo hacia su habitación, manteniendo la calma, pero con los sentidos en alerta máxima.
Cuando llegó al jardín, la puerta de la habitación de la pareja estaba entreabierta. Desde dentro, se escuchaban voces murmurando en un tono urgente. Intentó no prestar atención, pero un fragmento de la conversación le hizo detenerse en seco.
“Tenemos que actuar esta noche. No podemos dejar que siga investigando. La organización no nos perdonará otro fallo.”
El profesor tragó saliva y siguió caminando hasta su puerta, tratando de parecer indiferente. Al entrar en su habitación, cerró la puerta con suavidad y apoyó la espalda contra ella, respirando profundamente. Sabía que tenía poco tiempo. Necesitaba una estrategia y rápido.
Decidió fingir que todo estaba normal. Abrió su laptop y comenzó a escribir notas, recopilando toda la información que había descifrado. Si algo le pasaba, quería asegurarse de que el conocimiento no se perdiera. Envió un correo cifrado a un colega de confianza, dándole instrucciones para publicar los hallazgos en caso de su desaparición. empacó en su maletín el laptop y la catrina; ya le tenía cariño, se lo colocó a la espalda, apretó fuerte las correas y esperó.
De repente, escuchó un ruido fuera de su puerta, como un susurro y el roce de ropa. Apagó las luces de la habitación y se acercó a la mirilla. Dos sombras se movían en el pasillo, acercándose a su puerta. Contuvo la respiración, observando cómo las figuras se detenían justo enfrente.
Una llave maestra giró suavemente en la cerradura. El profesor retrocedió, buscando algo para defenderse. Agarró una lámpara de mesa, listo para usarla como arma improvisada. La puerta se abrió lentamente, revelando la silueta de la pareja.
“¡¿Qué están haciendo?!”, exclamó el profesor, encendiendo la luz y alzando la lámpara.
La pareja, sorprendida por la confrontación, se quedó inmóvil por un momento antes de que el hombre diera un paso adelante.
“Profesor, no queremos hacerle daño. Solo necesitamos la información que tiene,” dijo en un tono tranquilizador, pero sus ojos traicionaban una intención más oscura.
El profesor no cedió. “¿Quiénes son ustedes realmente?”.
La mujer dio un paso adelante, sacando un dispositivo de su bolsillo. “Trabajamos para una organización que debe mantener estos secretos ocultos. Por el bien de todos.”
Antes de que pudieran reaccionar, el profesor lanzó la lámpara hacia ellos y corrió hacia la puerta. La pareja trató de detenerlo, pero él logró esquivar sus intentos, saliendo al pasillo y corriendo por el jardín.
El hotel, usualmente tranquilo, se llenó de caos. Los huéspedes se asomaban curiosos mientras el profesor saltaba entre las materas, con la pareja en su persecución. La adrenalina lo impulsaba, sabiendo que no podía permitirse ser capturado.
Llegó a la salida del hotel y se mezcló con la multitud de la noche en la ciudad. Sabía que tenía que desaparecer, al menos por un tiempo. Mientras corría, pensaba en su próxima movida. Necesitaba contactar a más aliados, encontrar un lugar seguro y asegurarse de que la verdad sobre la Pirámide del Sol y LOS QUE VINIERON DE LEJOS. no muriera con él.
El profesor, con la respiración agitada y el corazón latiendo en su garganta, marcó el número que le habían dado unos días atrás cuando le dijeron que el nombre clave era ramón. La urgencia lo impulsaba mientras la línea sonaba al otro lado del auricular. Finalmente, alguien respondió.
El profesor apretó el teléfono contra su oído, oculto en un rincón oscuro de una callejuela. La noche era su aliada, pero también su enemiga. La información que poseía sobre la Pirámide del Sol lo había convertido en un objetivo peligroso.
“¿Quién es?” preguntó una voz rasposa de mujer al otro lado de la línea.
“Ramón,” jadeó el profesor. “Necesito ayuda. Me persiguen. Quieren la información sobre la pirámide. No puedo confiar en nadie más.”
“Escucha con atención, ramón,” susurró la voz. “Tienes que llegar al refugio. Ve al mercado de artesanías. Busca la tienda que ya conoces. Habrá un hombre con un sombrero de ala ancha. Dile que quieres comprar una catrina de chaquiras para el frio. Él te guiará.
El profesor asintió, sintiendo la adrenalina correr por sus venas. “¿Y si me encuentran antes?” preguntó.
“No te preocupes,” respondió la voz. “Hemos preparado una distracción. es tarde pero aun tienes tiempo. estarás a salvo.”
El profesor colgó, su mente girando como un caleidoscopio. Se levantó, ajustó su mochila y salió a la oscuridad. Las unas luces verdes parpadeaban en la distancia, guiándolo hacia la esperanza. La Pirámide del Sol podía esperar; ahora su supervivencia dependía de la palabra clave y las sombras protectoras que lo rodeaban.
unos autobuses enormes rellenos de turistas estaban aparcados en la esquina, mas allá varios taxis. aguardaban.
El taxista lo saludo cortésmente en español impecable, hola buenas noches soy miguel, ¿dónde vamos?, el taxi lo llevo vertiginosamente y agradeció el viaje; fue casi en silencio. El profesor, con la información crucial sobre la pirámide del Sol, llegó a la vibrante Ciudadela en la Ciudad de México. Este mercado de artesanías que pensó a esa hora ya estaba menos concurrido que la primera vez; pero seguía siendo un hervidero de colores brillantes y texturas únicas, donde cada pieza cuenta una historia tejida con habilidad y pasión por manos expertas. Aquí, entre las creaciones de los artesanos locales, encontraría refugio seguro. el taxista le resultaba familiar. pensó una catrina para el frio? eso es absurdo una catrina para este caso es un cráneo bellamente trabajado en diferentes materiales.
Recordó sus clases en la universidad primada de Berlín; La historia de La Catrina empieza durante los gobiernos de Benito Juárez, y los señores Sebastián Lerdo de Quesada y Porfirio días. En estos periodos se empezaron a popularizar textos escritos que criticaban tanto la situación general del país como la de las clases privilegiadas. Los escritos, redactados de manera burlona y acompañados de dibujos de cráneos y esqueletos, empezaron a reproducirse en los periódicos. Estas eran calaveras vestidas con ropas de gala, bebiendo con ganas pulque, montadas a caballo, en fiestas de la alta sociedad o de un barrio. Todas para retratar la miseria, los errores políticos, la hipocresía de una sociedad, como es el caso de “La Catrina”. hoy estos cráneos son una representación de la rebeldía y de la valentía de un pueblo. y quien más que diego rivera para dar el espaldarazo dándole vida en su obra.
Como podría alguien pedir ¿una catrina para el frio?, pero enseguida entendió, es lógico; es una tienda de artesanías tengo que pedir algo que nadie ni por error pueda pedir, así sabrán que soy yo.
El contacto del profesor lo esperaba en un rincón discreto del mercado. Vestido con una camisa bordada y un sombrero de ala ancha, “buenas noches, necesito una catrina de chaquiras para el frio. el contacto le entregó una pequeña caja de Olinalá. “Bienvenido”, dijo en voz baja, “sigue mi camino”. El profesor asintió, sintiendo la conexión auténtica con la cultura y las tradiciones artísticas que lo rodeaban.
El escondite inesperado resultó ser una tienda de alebrijes, figuras talladas y pintadas a mano. El dueño, un anciano con ojos sabios, lo condujo a través de una puerta trasera. Allí, en un pequeño cuarto detrás de las coloridas criaturas, el profesor encontraría refugio. Las paredes estaban cubiertas de máscaras de cerámica y textiles bordados. “Nadie buscará aquí”, susurró el anciano.
El profesor se instaló, su mente ya maquinando cómo continuar con su investigación. Sabía que debía ser cauteloso, pero también valiente. En la Ciudadela, rodeado de arte y autenticidad, encontraría las respuestas que buscaba, y así comenzó a descifrar los enigmas de la pirámide del sol, mientras las sombras de la cruel Organización se desvanecían e la multitud colorida de mercado.
Miro a su alrededor, desde afuera no se veía este pequeño cuarto, una mesa pequeña en un rincón y un camastro que sorprendentemente, era más suave y acogedor de lo que parecía, se recostó. dos golpes breves en la puerta lo pusieron con los ojos como platos, entro el anciano y con voz suave le dijo, ya me voy, señalo una pequeña puerta, es el baño puede tomar uno rápido; comida y agua, le alargo una bolsa negra de plástico. es solo por esta noche, mañana estará en otro sitio. y no haga ruido; dijo esto último y desapareció por la puerta casi oculta en la pared más larga de ese refugio de paso.
Intentó dormir un poco. no lo logró. afuera escucho unos gritos….
Escucho unas risas lejanas, pasos, rejas. puertas, pero poco a poco todo fue quedando en silencio. el mercado de artesanías la ciudadela se quedó solo, igual que él, pero con la certeza que en unas horas todo empezaría de nuevo, cientos de turistas entre risas y palabras de asombro en sin número de idiomas le darían nuevamente vida a ese lugar, y él tenía que asegurarse que lugares como ese siguieran abriendo sus puertas en todas partes del mundo; quizá la supervivencia de la raza humana dependía de ello.
MASER se despertó sobresaltado por un estruendo ensordecedor. Al principio, pensó que estaba soñando, pero pronto comprendió que el ruido era real. Rápidas pisadas resonaban por los pasillos, seguidas de órdenes gritadas con autoridad. Botas militares golpeaban el suelo con fuerza, y MASER sintió cómo la adrenalina invadía su cuerpo. Estaba claro que lo buscaban a él.
Se quedó inmóvil, el corazón latiendo con fuerza. Desde su escondite perfectamente camuflado, escuchó cómo los soldados entraban en la tienda y comenzaban a buscar frenéticamente. Se agachó aún más, intentando controlar su respiración.
“¡Revísenlo todo! ¡Ese profesor debe estar aquí en algún lugar!”, gritó una voz mandona, llena de autoridad y urgencia. MASER sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Las palabras resonaban en su mente, cada una confirmando la seriedad del peligro que enfrentaba.
Escuchó cómo los soldados revolvían todo a su alrededor. Golpes, muebles siendo movidos, y el sonido de objetos cayendo al suelo llenaron el aire. Podía imaginarse la escena: cajas de artesanías levantadas, cajones volcados, libros y papeles esparcidos por toda la habitación.
Un par de botas pasó peligrosamente cerca de su escondite. MASER contuvo la respiración, temiendo que el más mínimo sonido lo delatara. Un sudor frío cubría su frente mientras intentaba no moverse ni un centímetro.
“¡No puede haber desaparecido! ¡Encuéntrenlo!”, rugió la misma voz autoritaria. MASER reconoció el tono del comandante; era un hombre que no aceptaría el fracaso. La presión en el ambiente era palpable, y los soldados redoblaban sus esfuerzos, buscando en cada rincón, cada espacio posible donde MASER pudiera esconderse.
El profesor cerró los ojos por un momento, intentando calmarse. Su mente corría a mil por hora. ¿Cómo había llegado a esto? Apenas unas horas antes, estaba descifrando antiguos secretos y descubriendo verdades ocultas sobre la Pirámide del Sol. Ahora, su vida pendía de un hilo, escondido en un refugio improvisado.
Los minutos parecieron eternos. MASER podía escuchar su propio corazón, el sonido de su respiración cada vez más difícil de controlar. Los soldados continuaban su búsqueda metódica, pero parecía que no encontraban nada.
Un soldado se acercó peligrosamente al escondite. MASER se encogió, sintiendo que el fin estaba cerca. Sin embargo, el soldado se retiró, maldiciendo por lo bajo.
“¡Revisen la otra habitación! ¡No debe estar lejos!”, ordenó el comandante. MASER sintió un leve alivio al escuchar cómo los pasos se alejaban. Sin embargo, el peligro estaba lejos de haber pasado.
Poco a poco, el ruido comenzó a disminuir. Los soldados parecían estar moviéndose hacia otra área de la ciudadela, convencidos de que MASER no estaba en esa tienda. El profesor soltó un suspiro, apenas perceptible. Todavía no estaba seguro de estar a salvo, pero al menos el peligro inmediato parecía haber disminuido.
Finalmente, después de lo que parecieron horas, la habitación quedó en silencio. MASER esperó unos minutos más, asegurándose de que los soldados no volvieran. Lentamente, muy lentamente, salió de su escondite. Su cuerpo temblaba por la tensión y el miedo acumulados.
Miró a su alrededor, viendo el caos que habían dejado los soldados. Todo estaba patas arriba, y sería imposible ocultar que alguien había estado allí. MASER sabía que no podía quedarse mucho más tiempo; su refugio ya no era seguro.
Mientras se preparaba para salir, escuchó un último comentario del comandante, aún resonando en su mente: “Ese profesor no puede haber desaparecido. ¡Lo encontraremos!”
MASER se permitió unos segundos para reflexionar sobre lo sucedido. Había sido un despertar abrupto y aterrador, pero también una llamada de atención. El peligro era real, y su misión era más urgente que nunca. No podía permitirse ningún error.
Guardó rápidamente sus pertenencias esenciales, incluyendo la USB y las notas descifradas. Sabía que cada segundo contaba. se acurruco en una esquina temblando, le dijeron que esperara que vendrían por él muy temprano y eso aria; en un par de horas si no llegaban no tendría opción y estaría por su cuenta.
Las calles afuera del hotel estaban relativamente tranquilas. MASER respiró hondo, sabiendo que su siguiente movimiento debía ser rápido y preciso. Los secretos de la Pirámide del Sol aún estaban en juego, y su papel en esta peligrosa misión era crucial.
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