Que tenemos para ti

Lee GRATIS

 

El Fin de la Humanidad.

Introducción.

En las áridas arenas de Egipto, donde el tiempo y la historia se entrelazan, se alza majestuosa la Gran Esfinge de Giza. Con más de 50 metros de largo y cerca de 20 de alto, esta enigmática escultura es uno de los monumentos más emblemáticos del antiguo Egipto. Pero, ¿cuándo y cómo se construyó?

La Esfinge de Giza, también conocida como la Esfinge de Gizeh, fue erigida por la dinastía IV de la civilización egipcia, aproximadamente en el siglo XXVI a.C. Esta representación escultórica combina la cabeza de un humano con el cuerpo de un león, simbolizando la fuerza y sabiduría de los reyes. Aunque hoy la conocemos como la Gran Esfinge de Giza, los egipcios la denominaban el “Padre del Terror”, cuya designación en lengua egipcia significaba “el guardián”.

La construcción de la Esfinge se atribuye principalmente al faraón Kefrén, quien también construyó la pirámide que lleva su nombre y un complejo funerario. Algunos autores sugieren que fue obra del rey Keops, constructor de la Gran Pirámide. El propósito de esta gigantesca escultura era puramente ceremonial, eso se creía, pero recientemente, se descubrieron nuevas pistas y secretos asombrosos.

El profesor KARL MASER, renombrado arqueólogo y científico, conocido por sus investigaciones sobre las civilizaciones antiguas y sus posibles conexiones con tecnologías avanzadas, se encuentra en su laboratorio en la Universidad de Berlín. Rodeado de artefactos antiguos y equipos de alta tecnología, está acompañado por su colega y experta en matemáticas, y adorada esposa, Lupe Fernández, una brillante doctora en matemáticas que fue su compañera en el anterior descubrimiento en la pirámide de Teotihuacán.

Mientras revisan los descubrimientos y avances de la humanidad resultado de su última aventura, Lupe encuentra un viejo bolso multicolor colgado en un perchero. En su interior, vislumbra la punta de un papiro que habían olvidado. Este papiro, entregado a KARL durante una visita al Teotihuacán en el bosque de Chapultepec, ha permanecido sin ser estudiado desde entonces. Junto a él, una memoria SD proporcionada por un misterioso amigo árabe, prometiendo contener información crucial sobre el contenido del papiro.

Intrigados, KARL y Lupe deciden descifrar el papiro. Los símbolos que contiene son desconocidos, pero parecen entremezclarse con antiguos jeroglíficos egipcios. A medida que avanzan en su estudio, descubren referencias a una civilización perdida que existió hace más de 50,000 años, mucho antes de los egipcios, sumerios o babilonios. Esta civilización, según el papiro, dejó vestigios tecnológicos avanzados, uno de los cuales es la Gran Esfinge de Giza.

al parecer una vez más, El destino de la humanidad depende de su éxito en desenmarañar ese complejo sistema de escritura y desenterrar las pistas. La aventura les llevará a descubrir verdades ocultas, desafiar teorías establecidas y, finalmente, proteger a la Tierra de una catástrofe inminente.

Capítulo 1.

“El Misterio del Papiro”

El profesor KARL MASER se encontraba sentado en su despacho, una habitación repleta de estanterías llenas de libros antiguos y artefactos de diversas civilizaciones. En sus manos, sostenía el papiro que había encontrado en el bolso multicolor. Los símbolos en el pergamino eran intrigantes, y estaba claro que su contenido podría ser de vital importancia. Sin embargo, antes de aventurarse a descifrarlo y seguir sus pistas, necesitaba asegurarse de su autenticidad.

KARL decidió acudir a un viejo amigo y colega de su esposa Lupe, el Dr. Hans Bauer, un experto en paleografía y papirología de la Universidad de Berlín. Hans era conocido por su habilidad para identificar la autenticidad de documentos antiguos y había trabajado en numerosos proyectos con KARL y con Lupe a lo largo de los años. Tras una breve llamada, acordaron reunirse en el laboratorio de Hans.

Al llegar, KARL y Lupe fueron recibidos con un cálido abrazo por Hans, un hombre de mediana edad con cabello canoso y gafas de montura gruesa. El laboratorio de Hans estaba repleto de equipos avanzados, incluyendo microscopios electrónicos y espectrómetros de masas, así como pergaminos y manuscritos cuidadosamente preservados.

“Hans, necesitamos tu ayuda para verificar la autenticidad de este papiro,” dijo Lupe, extendiendo el documento hacia su amigo.

Hans tomó el papiro con delicadeza y lo examinó a simple vista. Luego, lo colocó bajo un microscopio de luz reflejada para observar la textura y las fibras del material.

“Interesante,” murmuró Hans mientras ajustaba el enfoque del microscopio. “Este papiro parece tener una estructura muy antigua. Las fibras de papiro utilizadas son consistentes con las técnicas de fabricación egipcia antigua.”

A continuación, Hans utilizó un espectrómetro de masas para analizar las tintas utilizadas en el pergamino. La técnica de espectrometría de masas permitiría identificar la composición química de las tintas, proporcionando pistas sobre su origen y antigüedad.

“Las tintas parecen ser de origen mineral,” dijo Hans después de revisar los resultados. “Esto es consistente con las prácticas de escritura del antiguo Egipto. Los pigmentos utilizados en las tintas minerales son similares a los encontrados en otros documentos egipcios datados hace miles de años.”

Para completar su análisis, Hans realizó una datación por carbono 14 en una pequeña muestra del papiro. Esta técnica ayudaría a determinar la edad aproximada del material orgánico del que estaba hecho el papiro.

Mientras esperaban los resultados, Hans y KARL discutieron los posibles orígenes del documento. Lupe seguía el proceso matemático y hacia los ajustes correspondientes en el ordenador de campo.

“Si este papiro es auténtico,” dijo KARL, “podría ser una de las piezas más importantes que hemos encontrado. Habla de una civilización perdida y de una profecía que podría afectar a toda la humanidad.”

Hans asintió pensativo.

“La autenticidad de este documento es crucial,” respondió. “Si los resultados del carbono 14 confirman su antigüedad, estaremos ante un descubrimiento extraordinario.”

Finalmente, los resultados llegaron. El análisis de carbono 14 reveló que el papiro tenía aproximadamente 4,500 años de antigüedad, situándolo en el período del Antiguo Reino de Egipto.

“Esto confirma que el papiro es auténtico,” dijo Hans con una sonrisa. “Además, la composición de las tintas y la estructura del material concuerdan con las técnicas utilizadas en esa época. Este documento es genuino.”

KARL respiró aliviado. Con la autenticidad del papiro confirmada, estaba listo para seguir adelante con la investigación. Agradecieron a Hans por su ayuda y regresaron a su laboratorio, decididos a descifrar el contenido del pergamino y descubrir los secretos que contenía.

algo importante que salió en la revisión es que en un trozo del papiro de unos 10 o 12 centímetros que aparentemente se encontraba vacío, se demostró que existe una serie de escritos y de símbolos que ya están casi invisibles, solo un cromatógrafo de gases podría develar esos símbolos perdidos. y en ese momento Hans no contaba con ese cachivache. solo había unos pocos disponibles para uso en universidades en Alemania, esa parte tendría que esperar un poco.

El siguiente paso era claro: KARL y Lupe debían desentrañar el mensaje del papiro y seguir las pistas que los llevarían a los escritores, y a los misterios enterrados bajo las arenas de Giza.

el profesor esperaba con impaciencia su vuelo con EgyptAir hacia El Cairo. Conocía bien la reputación de EgyptAir por su servicio excepcional y su compromiso con la comodidad de sus pasajeros. Desde el momento en que había reservado el vuelo, había sentido una sensación de alivio al saber que estaría viajando con una aerolínea que se destacaba por su puntualidad y calidad de servicio.

El profesor se acomodó en su asiento, sintiendo la emoción de la aventura mientras el avión de EgyptAir aceleraba por la pista. El avión que lo llevaría a El Cairo era un Airbus A320neo, una maravilla de la ingeniería moderna. Su fuselaje estaba pintado en los colores característicos de la aerolínea: blanco brillante con detalles en azul y dorado. estilizando la imagen del halcón de Horus, nada más apropiado para su viaje. Las alas, elegantes y aerodinámicas, llevaban el logotipo de EgyptAir con orgullo.

En el interior, el avión ofrecía una configuración cómoda: asientos en filas de dos y tres, con amplio espacio para las piernas. El profesor se imaginó explorando las pirámides y la Gran Esfinge mientras disfrutaba de una comida servida por la amable tripulación.

La cabina estaba iluminada con una luz suave, y las pantallas de entretenimiento mostraban documentales sobre la historia de Egipto. El profesor se preguntó si encontraría respuestas en las sombras de las antiguas estructuras o si solo descubriría más misterios.

 “Señor MASER, ¿desea algo para beber?”, preguntó una azafata con una sonrisa cálida.

“Un café, por favor” mexicano o colombiano, respondió KARL, agradecido por la atención cuidadosa del personal de EgyptAir. lo siento señor MASER solo café árabe.

bien, que sea árabe entonces.

escucho una risita compulsiva a su lado.

que paso? dijo KARL sin entender.

tenemos suerte no nos arrojen por la ventana del avión, como vas a pedir un café mexicano o colombiano en un vuelo árabe? el café originalmente es árabe, aunque es bastante amargo, ellos están orgullosos de su café.

a la hora que me lo dices, más comunicación por favor acentuó el profesor. recibió un beso y un pellizco, quedo en tablas. saboreó ese rico beso en sus labios, pero el brazo le quedo ardiendo.

A medida que el avión despegaba suavemente, KARL aprovechó para revisar sus notas sobre el papiro y la memoria SD que había recibido. La mente le bullía de ideas sobre los próximos pasos en la investigación, mientras disfrutaba de las vistas desde la ventana, observando cómo se alejaban las luces de la ciudad y se extendía el vasto cielo estrellado sobre el Mediterráneo.

Con cada hora que pasaba, KARL se sentía más confiado de que EgyptAir no solo le proporcionaba un viaje cómodo y sin contratiempos, sino también el ambiente perfecto para centrarse en la misión que tenía por delante. Pronto estaría en El Cairo, listo para comenzar a desentrañar los misterios milenarios que aguardaban bajo la mirada vigilante de la Esfinge.

después de un poco más de 4 horas, por fin llegaron al aeropuerto internacional de el Cairo, estaban en Heliópolis para ser exactos a unos 15 minutos de la casa la organización de investigación les tenía reservada en Al Azhar Park:

Después de esperar varios minutos sus maletas que eran muchas, de 25 dólares americanos por cada uno por una visa de carácter individual que más parecía un impuesto, ya habían pasado inmigración no sin anotar que un rato fue buscando su tarjeta de entrada que no encontraba por ningún lado y de pronto apareció en el bolsillo de su maletín de mano; ya estaban en la puerta principal mirando en todas direcciones, se supone que irían a recogerlos.

una voz fuerte y con muy poco acento sonó a su espalda, – Pero si es la mismísima Lupe Fernández.  un hombre de tez cobriza aspecto atlético de treinta y tantos años que miraba a Lupe, le estrechó la mano y le beso las mejillas,

  • me dijeron que recogiera a unos extranjeros, pero no sabía que eras tú.

Lupe un poco sorprendida y algo incómoda lo saludo.

  • hola Amir, que sorpresa, no sabía que estabas trabajando en Egipto.
  • si mi querida Lupe llevo tres años, veo que estas tan hermosa como siempre.

ella bastante incomoda agregó. mira te presento al profesor KARL MASER.

  • es un gusto, que pena los modales Lupe es una antigua compañera de la universidad en Múnich.
  • yo también estoy acompañado se apresuró a decir, con la doctora Sara Ibrahim experta en egiptología. y ya que Lupe no me presentó, soy Amir al Sayad y estaremos a sus órdenes. durante su estadía en Egipto.

con una seña indico a dos hombres que usaban galabeyas, que son túnicas largas y sueltas hechas de algodón o lino, para que recogieran el equipaje del profesor MASER y de Lupe, – añadió. deben estar cansados, así que vamos, los llevaremos a su casa.

luego de un trayecto corto y muy rápido llegaron a una casa muy cómoda con un amplio jardín en una calle tranquila. en Al Azhar Park:

Después de dejar el equipaje en la estancia y después de unas cortas y formales indicaciones Amir sacó un sobre marrón y se los entregó. – me pidieron les entregara esto cuando estén instalados.

acto seguido le extendió una tarjeta de presentación. este es mi teléfono. estoy para ustedes las 24 horas solo llamen, la doctora Sara Ibrahim que ha permanecido callada la mayor parte del tiempo, también les entrega su tarjeta y con una sonrisa y una corta venia – igual pueden llamarme a cualquier hora, será un placer ayudarles.

ahora nos retiramos añadió amir, una feliz tarde.

el profesor mirando a su alrededor se dejó caer en un sofá de la sala estirando las piernas.

  • Bueno; dijo con voz suave. la aventura comienza. Lupe se acomodó a su lado recostada sobre su hombro y le susurró al oído, – como así que aventura? ¿no me dijiste que eran vacaciones?
  • creo que podemos hacer las dos, esto es pan comido. rieron con ganas, es claro que eso es demasiado pedir.

que te parece un baño, pedimos la cena y vemos que hay en ese sobre?

los dos miraron el sobre que se veía voluminoso, era obvio que tenía varias hojas.

30 minutos después, Lupe envuelta en una bata azul claro y en unas sandalias, mientras mordisqueaba un enorme sándwich de pollo y verduras de los que habían pedido junto con una botella de vino rosado muy suave, y algunas botellas de agua con gas.

KARL MASER eligió viajar a Egipto a finales de julio, consciente de que sería la época más calurosa del año. pero a pesar de las altas temperaturas, sabía que el trabajo que tenía por delante no podía esperar. desde que habían llegado a El Cairo, el calor sofocante los envolvió de inmediato, recordándole la intensidad del verano egipcio. pero ahora que estaba acercándose la noche la temperatura está descendiendo rápidamente.

Después de una refrescante ducha y una cena ligera de sándwiches y una copa de vino, KARL y Lupe se acomodaron en la sala de estar de la casa. La residencia, proporcionada por la organización, era una combinación perfecta de confort moderno y encanto tradicional egipcio. Los amplios ventanales dejaban entrar la brisa nocturna, que traía consigo el suave murmullo de El Cairo.

KARL observó el sobre voluminoso color café que les habían entregado. Lo tomó y lo colocó sobre la mesa de café entre ellos.

  • “Bueno, Lupe, veamos qué nos ha enviado Ahmed,” dijo KARL mientras rompía cuidadosamente el sello del sobre.

Deslizó los contenidos del sobre sobre la mesa. Primero, extrajo una carta escrita a mano en un papel con el membrete de Los Defensores de la Verdad.

Queridos KARL y Lupe,

Lamento no haber podido recibirlos personalmente. Me encuentro en medio de una excavación crítica que no podía abandonar. Sin embargo, estoy seguro de que Amir y Sara les proporcionarán todo el apoyo necesario durante su estancia aquí.

Quisiera recordarles la importancia de la discreción y la cautela en nuestra misión. El contenido del papiro que poseen es de una relevancia incalculable, y debemos tratarlo con el máximo cuidado.

Mañana a primera hora, Amir y Sara los acompañarán en una visita al Valle de Giza. Este recorrido inicial es fundamental para nuestra investigación.

En el sobre encontrarán un fragmento adicional de pergamino que descubrimos recientemente. Tiene las mismas características que el que ustedes trajeron. Este nuevo fragmento podría contener pistas cruciales para nuestra búsqueda.

Cuídense mucho y sigamos adelante con nuestra misión.

Con afecto,

Ahmed Al-Masri

KARL levantó la vista de la carta y observó a Lupe, que parecía algo nerviosa pero también expectante. Luego, sacó el trozo de pergamino del sobre. A la luz suave de la lámpara, pudieron apreciar las mismas marcas y símbolos antiguos que adornaban el pergamino original.

  • “Mira esto, Lupe,” dijo KARL, extendiéndole el fragmento. “Es sorprendente lo bien que encaja con el nuestro.”

Lupe examinó el pergamino, sus dedos rozando suavemente los antiguos caracteres. Sus ojos brillaban con una mezcla de curiosidad y aprehensión.

  • “Esto es increíble, KARL. Parece que tenemos otra pieza del rompecabezas.”

El ambiente en la habitación se volvió aún más concentrado mientras ambos analizaban el nuevo pergamino, tratando de descifrar cualquier pista adicional que pudiera contener. El enigma se profundizaba, y con cada paso, se acercaban más a desentrañar los secretos que la Esfinge había guardado durante milenios.

La emoción de la misión, junto con la tensión subyacente entre Lupe y Amir, prometía hacer de esta aventura algo memorable. KARL sentía el peso de la responsabilidad, pero también el impulso de descubrir la verdad que podría cambiar la historia tal como la conocían.

se durmieron conversando sobre el valle de los reyes, las simbologías matemáticas de la esfinge que Lupe conocía perfectamente, él nunca había estado en Egipto, pero Lupe si comentó que hace unos años estuvo un poco más de un mes haciendo unos cálculos sobre la pirámide de Keops, como un trabajo de la universidad, ella no dijo más, el no pregunto más. las sombras de la noche los envolvieron. la temperatura se volvió muy agradable, casi que sintieron frio.

El Profesor ajustó su fedora y Lupe se aseguró de llevar su cámara. A las 8:30 en punto, un reluciente y enorme automóvil negro apareció. El conductor les dirigió una mirada, risueña y una sonrisa alegre

El sol comenzaba a levantarse sobre El Cairo, bañando la ciudad en una cálida luz dorada. KARL y Lupe, junto con Amir, viajaban en un auto proporcionado por la organización. Amir conducía con seguridad a través del tráfico matutino, su elegante figura destacándose en el vehículo.

  • “El tráfico en El Cairo siempre es un reto,” comentó Amir con una sonrisa. “Pero tengo una ruta que nos llevará a Giza sin demasiados retrasos.”

Lupe, sentada en el asiento delantero, no podía evitar sentir una mezcla de emoción y nerviosismo. sin decir apenas nada miro las manos de AMIR sobre el volante. KARL, en el asiento trasero, revisaba nuevamente las notas sobre el pergamino y la memoria SD, preparándose mentalmente para lo que podrían descubrir.

Las pirámides emergieron en la distancia, imponentes y misteriosas. Lupe sintió que el tiempo se retorcía, mezclando pasado y presente. ¿Qué secretos ocultaba AMIR? ¿Y qué oscuros recuerdos despertaba en ella? El auto se deslizó entre las sombras de los siglos, y Lupe sabía que este viaje no era solo hacia las pirámides y la esfinge, sino hacia los abismos de su propio corazón. 

Finalmente, después de un trayecto que les permitió contemplar tanto la vibrante vida de la ciudad como las vastas extensiones del desierto, llegaron a Giza. A lo lejos, la imponente silueta de la Esfinge se recortaba contra el cielo despejado.

Amir estacionó el auto cerca de la entrada a una zona restringida, donde un guardia de seguridad verificó sus autorizaciones antes de dejarlos pasar. Al acercarse a la base de la Esfinge, vieron a una mujer esperándolos junto a unas excavaciones. Era Sara Ibrahim, la egiptóloga encargada de guiarlos en este recorrido privado.

Sara, de unos treinta años, irradiaba una mezcla de profesionalismo y pasión por su trabajo. Su sonrisa cálida y sus ojos brillantes reflejaban su entusiasmo por el descubrimiento.

  • “Bienvenidos, KARL, Lupe y Amir,” saludó Sara, estrechando sus manos. “Estoy encantada de tenerlos aquí. Tenemos autorización para acceder a una zona restringida donde estamos llevando a cabo excavaciones importantes.”

 

  • “¿Qué buscan exactamente?”, preguntó. sin tapujos al profesor, el sin mirarla respondió: “Respuestas. El enigma de la Esfinge”. Sara sonrió, revelando dientes de marfil casi perfectos “Las respuestas están en el viento y la arena, en los susurros de los dioses olvidados”. realmente creo que lo sabremos cuando lo veamos.

La Esfinge, con su rostro enigmático y cuerpo de león, parecía esperar. El Profesor recordó las leyendas: “Guardiana de secretos, testigo de imperios caídos”. Lupe tomó una foto, pero la cámara parpadeó y se apagó.

KARL sintió una oleada de anticipación mientras seguían a Sara hacia un costado de la Esfinge. La zona estaba cercada y protegida de las miradas curiosas de los turistas. Los trabajadores se movían con precisión y cuidado, levantando polvo mientras removían la arena que cubría estructuras antiguas.

  • “Hemos descubierto varios túneles y cámaras que parecen ser anteriores a la construcción de la Esfinge,” explicó Sara mientras caminaban. “Creemos que podrían estar conectados con la civilización antigua que mencionaba el pergamino.”

Lupe intercambió una mirada con KARL, ambos conscientes de la magnitud de lo que podrían estar a punto de descubrir. Amir, caminando junto a ellos, no pudo evitar robarle una mirada a Lupe, y con disimulo rozo su mano al caminar recordando los viejos tiempos en Egipto.

Llegaron a una abertura recientemente excavada, donde Sara se detuvo y señaló.

  • “Esta entrada nos lleva a una serie de túneles subterráneos. Solo unos pocos investigadores han tenido acceso hasta ahora. Creo que aquí encontraremos las respuestas que estamos buscando.”

El grupo descendió cuidadosamente por la entrada, adentrándose en las sombras frescas del túnel. Las paredes de piedra estaban decoradas con inscripciones y símbolos que parecían más antiguos que cualquier cosa que hubieran visto antes. unos pasos atrás Lupe y AMIR se miraron. sin decir nada.

  • “Esto es solo el principio,” dijo KARL, su voz resonando ligeramente en el pasadizo. “Estoy seguro de que estos túneles guardan los secretos que hemos estado buscando.”

Con Sara guiándolos, KARL y Lupe y AMIR, en ese orden los siguieron se marchaba uno detrás de otro. AMIR estaba demasiado cerca. avanzaron, listos para desentrañar los misterios que la Esfinge había guardado durante milenios.

Los túneles subterráneos eran oscuros y frescos, una marcada diferencia con el calor abrasador del desierto en la superficie. Con las linternas iluminando su camino, KARL, Lupe, Sara y Amir avanzaron cautelosamente, atentos a cualquier pista o símbolo en las paredes.

Sara señaló varias inscripciones antiguas mientras avanzaban.

  • “Estas inscripciones parecen ser más antiguas que la Esfinge misma,” explicó. “Podrían pertenecer a una civilización mucho más antigua de lo que se pensaba.”

KARL y Lupe tomaron fotos meticulosas de las inscripciones y las paredes, utilizando equipos modernos que permitían capturar hasta los más mínimos detalles. Amir, mientras tanto, desplegó un escáner portátil de alta tecnología para analizar las paredes en busca de cámaras ocultas o pasadizos adicionales.

  • “Es increíble cómo esta tecnología puede revelar detalles ocultos,” comentó Amir mientras observaba los resultados del escáner. “Miren esto, parece que hay una cámara detrás de esta pared.”

Lupe, sosteniendo una cámara de alta resolución, tomó varias fotos mientras KARL revisaba el escáner.

  • “Definitivamente necesitamos más tiempo y equipo para explorar esto a fondo,” dijo KARL. “Podríamos encontrar algo monumental aquí.”

Después de varias horas de exploración cuidadosa, el grupo decidió que era hora de regresar al Cairo para analizar sus hallazgos y planificar su próximo movimiento. Mientras salían del túnel, Amir se acercó a Lupe y, en un gesto discreto, le rozó suavemente el brazo.

  • “¿Recuerdas aquellos días en Múnich?” susurró Amir, con una sonrisa nostálgica. “Siempre soñábamos con aventuras como esta.”

Lupe, sorprendida por el gesto y la memoria, le devolvió la sonrisa, aunque con un toque de melancolía.

  • “Sí, Amir, aquellos eran buenos tiempos,” respondió Lupe en voz baja, mientras KARL, aparentemente ajeno a la conversación, continuaba tomando notas en su cuaderno.

El trayecto de regreso al Cairo fue tranquilo, con el grupo reflexionando sobre los descubrimientos del día. Al llegar a su casa en Al Azhar Park, KARL y Lupe se sentaron en la sala de estar, exhaustos pero emocionados.

  • “Tenemos que descifrar estos papiros por completo antes de nuestra próxima visita,” dijo KARL. “Hay algo grande aquí, algo que podría cambiar nuestra comprensión de la historia.”
  • “Estoy de acuerdo,” asintió Lupe. “Deberíamos empezar de inmediato.”

Mientras trabajaban, la noche caía sobre El Cairo, y el aire fresco de la ciudad se filtraba por las ventanas abiertas. El misterio de la Esfinge y los túneles subterráneos había capturado completamente sus mentes, y estaban decididos a desentrañar cada secreto que guardaban.

al día siguiente estaba planeada la visita directamente a la sede de la organización. encontrarse con el Dr. Ahmed Al-Masri. el al parecer tenía información importante.

A la mañana siguiente, el sol apenas comenzaba a iluminar las calles de El Cairo cuando KARL y Lupe se levantaron temprano. La emoción y el nerviosismo se entremezclaban mientras se preparaban para su visita a la sede de la organización y su encuentro con el Dr. Ahmed Al-Masri. Habían pasado la noche anterior revisando las fotos y los escaneos de los túneles, tratando de encontrar cualquier pista que pudiera ayudarles a descifrar los papiros.

Después de un rápido desayuno, Amir llegó a recogerlos. El viaje hasta la sede de la organización, ubicada en un elegante edificio en el centro de El Cairo, fue rápido. La ciudad ya comenzaba a despertar, con el bullicio y la actividad característica de una metrópolis en plena mañana.

Al llegar a la sede, fueron recibidos por un asistente que los condujo a una amplia sala de conferencias. La sala estaba decorada con artefactos egipcios y modernos equipos de investigación, un reflejo perfecto de la misión de la organización de fusionar la historia antigua con la tecnología moderna.

Pocos minutos después, la puerta se abrió y entró el Dr. Ahmed Al-Masri, un hombre en sus cincuenta años con una presencia imponente y una pasión evidente por la egiptología. Su rostro se iluminó con una sonrisa al ver a KARL y Lupe.

  • “¡KARL, Lupe! Es un placer tenerlos aquí,” dijo Ahmed, estrechando sus manos calurosamente. “Lamento no haber podido recibirlos personalmente ayer. Estaba en una excavación crucial.”
  • “Entendemos, Ahmed,” respondió KARL. “Nosotros también hemos estado ocupados. Los túneles que visitamos son fascinantes.”

Ahmed asintió, su expresión volviéndose más seria.

  • “Precisamente sobre eso quería hablarles. He estado revisando algunos documentos antiguos y descubrí algo que podría ser de vital importancia para nuestra misión. Por favor, acompáñenme.”

Los condujo a una habitación adyacente, donde había una mesa cubierta de pergaminos, mapas antiguos y varios equipos de análisis. Ahmed les mostró un documento antiguo que había estado estudiando.

  • “Este pergamino,” explicó, “parece ser un mapa de los túneles subterráneos bajo la Esfinge. Lo encontré hace años, pero solo ahora, con la información que ustedes trajeron, he podido comprender su verdadera importancia.”

KARL y Lupe se inclinaron sobre el mapa, observando las complejas rutas y cámaras detalladas.

  • “Esto es increíble,” murmuró KARL. “Si estas rutas son correctas, podríamos estar muy cerca de encontrar la cámara secreta que hemos estado buscando.”

Ahmed asintió.

  • “Exactamente. Y no solo eso. Este mapa también menciona algo sobre una antigua profecía y una alineación planetaria que podría desencadenar eventos catastróficos. Creo que estamos en la pista correcta, pero necesitamos descifrar los papiros en su totalidad para comprender todo el mensaje.”

Lupe intercambió una mirada con KARL, su mente trabajando a toda velocidad.

  • “Tenemos que trabajar juntos en esto,” dijo Lupe. “Si logramos descifrar los papiros, podríamos tener todas las respuestas que necesitamos.”

Ahmed sonrió, su entusiasmo palpable.

  • “Entonces, empecemos de inmediato. No tenemos tiempo que perder.”

Con el equipo listo y la determinación firme, KARL, Lupe y Ahmed comenzaron a trabajar, dispuestos a desentrañar los secretos que los antiguos habían dejado ocultos bajo la sombra de la Esfinge.

KARL y Lupe intercambiaron una mirada significativa al recordar el fragmento de pergamino borrado que habían encontrado en su revisión inicial.

  • “Ahmed, hay algo que necesitamos mostrarte,” dijo KARL mientras sacaba cuidadosamente el primer pergamino de su maletín. “Este fragmento parece estar borrado, pero creemos que contiene información crucial. Necesitamos un espectrómetro de gases para revelarlo.”

Ahmed frunció el ceño, observando el pergamino con interés.

  • “Muy interesante. Nuestro laboratorio está equipado con la última tecnología, incluyendo un espectrómetro de gases. Podemos analizarlo de inmediato.”

El equipo se dirigió al laboratorio, donde Ahmed preparó el espectrómetro. Con manos expertas, colocó el fragmento de pergamino en la máquina y comenzó el proceso de análisis. Los minutos parecieron horas mientras la máquina trabajaba, descomponiendo los componentes químicos y revelando la tinta oculta.

Finalmente, en la pantalla apareció un conjunto de símbolos y líneas que habían estado invisibles a simple vista. KARL, Lupe y Ahmed se acercaron, examinando la revelación.

  • “Esto es increíble,” exclamó Lupe. “Son las indicaciones para encontrar una cámara oculta, y este pedazo de plano parece encajar perfectamente con el mapa que Ahmed nos mostró.”

Ahmed asintió, sus ojos brillando con emoción.

  • “Esto confirma nuestras sospechas. La cámara oculta está más allá de los túneles que exploraron ayer. Este es un descubrimiento monumental.”

KARL examinó el plano detalladamente.

  • “Parece que necesitamos seguir un camino específico, evitando ciertas áreas que podrían estar protegidas o inestables. Este fragmento es la pieza que nos faltaba.”

Lupe, revisando sus notas, añadió:

  • “Y menciona algo sobre la alineación planetaria. Debemos descifrar todo el texto para entender la profecía y las instrucciones para activar el mecanismo de defensa en la Luna.”

Ahmed, con una sonrisa, dijo:

  • “Entonces, tenemos un nuevo objetivo claro. Primero, descifrar por completo estos papiros. Luego, planificar nuestra expedición a la cámara oculta. Debemos estar preparados para cualquier eventualidad.”

Mientras el equipo trabajaba incansablemente para descifrar los pergaminos, el sol de El Cairo brillaba intensamente sobre la ciudad. La combinación de la antigua sabiduría y la moderna tecnología estaba a punto de desvelar secretos que habían estado ocultos durante milenios.

KARL, Lupe, Ahmed y Amir formaban un equipo formidable, unidos por su pasión por la historia y el conocimiento. Juntos, estaban decididos a desentrañar el misterio de la Esfinge y proteger al mundo de la amenaza profetizada. El destino de la humanidad podría depender de su éxito.

El trabajo del día estaba llegando a su fin. KARL, Lupe y Ahmed habían pasado horas descifrando los antiguos pergaminos y planificando su próxima expedición. El cansancio comenzaba a hacer mella, pero la emoción de los descubrimientos y la urgencia de la misión mantenían sus espíritus altos.

  • “Creo que es suficiente por hoy,” dijo Ahmed, cerrando cuidadosamente un pergamino. “Necesitan descansar para estar frescos mañana. Les he reservado una mesa en Al Pacha, un restaurante a orillas del Nilo. Es el lugar perfecto para relajarse después de un día como este.”

KARL y Lupe asintieron, agradecidos por la hospitalidad de Ahmed. Se levantaron y se despidieron de él con calurosos apretones de manos.

  • “Gracias por todo, Ahmed. Ha sido un día muy productivo,” dijo KARL.
  • “El placer es mío, KARL. Mañana continuaremos con nuestro trabajo. Descansen bien.”

Mientras se dirigían a la puerta, Lupe se volvió hacia Ahmed, una pregunta en su mente.

  • “Ahmed, ¿y Amir? No lo vimos hoy.”

Ahmed frunció el ceño ligeramente antes de responder.

  • “Amir tuvo que hacer un pequeño viaje de último minuto. No estará con nosotros durante unos días. Pero no se preocupen, la doctora Sara Ibrahim los acompañará mañana.”

Lupe mostró un leve gesto de desencanto que no pasó desapercibido para KARL, aunque él decidió no mencionarlo.

  • “Gracias, Ahmed,” respondió Lupe con una sonrisa forzada. “Nos vemos mañana.”

Con eso, KARL y Lupe salieron del edificio y se dirigieron al restaurante Al Pacha. A medida que el automóvil avanzaba por las calles iluminadas de El Cairo, Lupe miraba por la ventana, perdida en sus pensamientos. KARL, siempre perceptivo, le dio un suave apretón en la mano.

  • “Todo estará bien, Lupe. Mañana será un nuevo día lleno de descubrimientos.”

Lupe sonrió, agradecida por el apoyo de KARL.

Al llegar a Al Pacha, fueron recibidos con una cálida bienvenida y conducidos a una mesa con vistas al majestuoso Nilo. La brisa fresca del río y las luces de la ciudad creaban una atmósfera mágica. Se sentaron y pidieron una cena de especialidades locales, incluyendo mezzes variados, koshari y baklava para el postre.

Mientras disfrutaban de la deliciosa comida, conversaron sobre sus hallazgos y los planes para el día siguiente. La emoción de estar en una misión tan importante llenaba el aire.

  • “Ahmed realmente nos ha proporcionado información valiosa,” dijo KARL, levantando su copa de vino. “Estamos un paso más cerca de descubrir la verdad.”
  • “Sí,” asintió Lupe, aunque su mente seguía parcialmente ocupada con Amir. “Mañana será crucial. Debemos estar preparados.”

La noche avanzó y, después de una cena relajante, KARL y Lupe regresaron a su casa en Al Azhar Park. Exhaustos pero satisfechos, se prepararon para dormir, sabiendo que el día siguiente traería nuevos desafíos y revelaciones.

Mientras se acomodaban en sus camas, KARL no pudo evitar sentir una mezcla de anticipación y preocupación. Sabía que estaban en una carrera contra el tiempo, pero con Lupe a su lado, sentía que podían enfrentar cualquier cosa.

  • “Buenas noches, Lupe,” dijo KARL suavemente.
  • “Buenas noches, KARL,” respondió ella, cerrando los ojos y dejando que el cansancio la envolviera.

Con eso, el primer día en Egipto llegaba a su fin, pero la verdadera aventura apenas comenzaba.

Audio Libro GRATIS

¿Te gustaría disfrutar de este contenido en formato de AUDIO LIBRO GRATIS? Aprovecha!!

Volver a la Lista de Cuentos

Recuerda que siempre puedes volver a consultar nuestros libros en formato de AUDIO LIBRO GRATIS en nuestro canal de Youtube. NO OLVIDES SUSCRIBIRTE

Síguenos en las Redes

Descarga nuestra App

Disfruta GRATIS de los mejores libros para Leer o Escuchar sobre Esoterismo, Magia, Ocultismo.

Disfruta GRATIS de los mejores libros para Leer o Escuchar para los pequeños grandes del mañana.

Disfruta de la historia de Terror más oscura y MARAVILLOSA que está cautivando al mundo.

Retira en Nequi, Daviplata, Tarjetas Netflix, Bitcoin, Tarjeta Visa Prepagada, ETC.