El cazador de almas perdidas – Creepy pasta 121.
La Conversación del Perdón.
María y la Llamada de Desesperación.
María estaba parada junto a la ventana, la oscuridad de la noche cubría la ciudad, pero dentro del apartamento en México, la tensión era palpable. Fabián había estado inmerso en su propio abismo de desesperación, y aunque había abierto una pequeña ventana emocional hacia ella, María sabía que no era suficiente. Fabián necesitaba más, necesitaba la guía de alguien que realmente entendiera lo que estaba atravesando.
Con el corazón pesado, tomó su teléfono y marcó el número de Julián.
—¿María? —preguntó Julián, su voz cargada de preocupación al recibir la llamada a altas horas de la noche.
—Es Fabián… Julián, está destrozado. Ha perdido su fe, y no sé cómo ayudarlo. Necesita… necesita alguien que pueda hablarle, alguien que sepa lo que es estar en su situación. —María apenas podía contener la angustia en su voz.
Hubo una pausa, y luego la respuesta de Julián llegó con una calma profunda, como si ya supiera lo que debía hacer.
—Lo llamaré, María. Lo ayudaré a encontrar su camino. Sé por lo que está pasando, y sé qué decirle. —Julián colgó con la determinación de alguien que había pasado por el mismo infierno en el que ahora Fabián se encontraba.
La Conversación de Fabián con Julián.
Fabián estaba sentado en el borde de la cama, con la cabeza entre las manos. La confesión de su crisis de fe lo había dejado expuesto y vulnerable ante María, pero no había sentido alivio. El peso de su culpa seguía ahí, implacable, una sombra que lo envolvía. En ese momento, su teléfono vibró. Vio el nombre de Julián en la pantalla y supo que no podía evitar más esta conversación.
—Julián… —dijo Fabián, su voz áspera y apagada.
—Fabián, María me llamó. Me contó lo que está sucediendo. Quiero que sepas que no estás solo en esto, y que hay una manera de seguir adelante —respondió Julián con un tono cálido, lleno de empatía y sabiduría.
Fabián soltó un largo suspiro, dejando salir parte de la tensión acumulada. Sabía que Julián lo entendería, pero aún así, las palabras eran difíciles de pronunciar.
—He perdido mi fe, Julián. Todo lo que creía, lo que me sostenía, ya no está. Ya no sé quién soy, ni qué se supone que debo hacer. —Su voz era apenas un susurro, pero cargada de dolor.
Julián hizo una pausa antes de hablar, eligiendo cuidadosamente sus palabras.
—Lo sé, Fabián. Yo también pasé por lo mismo cuando mi hija fue convertida en vampira. Tuve que vivir durante años entre la verdad y la mentira, manteniéndola oculta del Vaticano con la ayuda de Vambertoken, Sentí que todo en lo que creía se desmoronaba. Mi fe se tambaleó, pero aprendí algo a lo largo de los años: Dios no es lo que nos enseñan en el Vaticano. Dios es amor, Fabián. Y ese amor va más allá de cualquier voto o regla humana.
Fabián sabía la historia de Julián, y aunque siempre había admirado su fortaleza, ahora comprendía lo que realmente había estado en juego. Había visto a Julián como un modelo de rectitud, pero ahora entendía que también había luchado en las sombras.
—Entonces… ¿cómo seguiste adelante? —preguntó Fabián, incapaz de ocultar su vulnerabilidad.
—Acepté que el amor de Dios no se mide por nuestras faltas. Que incluso aquellos que caen, como vampiros o licántropos, siguen siendo amados por Él. Y que los votos de castidad y las reglas que impone la Iglesia son cosas de los hombres, no de Dios. Lo importante es que seas fiel a ti mismo y a los que amas, no a las imposiciones que otros te han dado.
Fabián sintió una punzada en su pecho. Todo este tiempo, había cargado con la culpa de su relación con María, creyendo que había traicionado lo que se suponía que era su misión en la vida. Pero ahora, Julián le ofrecía una nueva perspectiva, una que le daba permiso para perdonarse.
—Pero, Julián… no sé cómo seguir. Me siento… me siento roto. Y ahora, incluso la misión está en peligro. —Fabián se detuvo, su mente volviendo al trato con el herrero. El peso de esa promesa vacía que había hecho seguía aplastándolo. Había hecho una promesa que no sabía si podía cumplir, y el miedo lo devoraba.
Julián escuchó atentamente, comprendiendo de inmediato que el problema del herrero estaba directamente vinculado con la crisis emocional de Fabián.
—¿Qué ocurrió con el herrero, Fabián? —preguntó Julián, su tono serio, pero sin juicio.
Fabián respiró hondo y se lo contó todo. Le explicó cómo había hecho una promesa vacía al herrero, ofreciéndole un acuerdo con la Iglesia que no sabía cómo cumplir. Y ahora, se encontraba sin opciones, temiendo que todo se desmoronara a su alrededor.
—No sabía qué más hacer —confesó Fabián, su voz temblorosa—. Solo le dije lo que quería escuchar. Pero ahora, estoy atrapado en una promesa que no puedo cumplir.
Julián guardó silencio por un momento, procesando la situación. Luego, su tono se volvió más firme, pero con una chispa de inspiración.
—Fabián, escúchame bien. Hay una forma de salir de esto, pero necesitarás confiar en mí. Vamos a presentar este trato con el herrero como una operación encubierta para infiltrar a los separatistas. Yo te daré la recomendación necesaria, y te dirigirás al cardenal de México. Le explicaremos que estás creando una alianza estratégica con el herrero para obtener información de los separatistas. Este será tu plan, y el Vaticano lo respaldará.
Fabián escuchó atentamente, sintiendo cómo poco a poco las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar. Julián no solo le estaba dando un camino a seguir, sino que también le estaba devolviendo el control de la situación.
—¿Y crees que funcionará? —preguntó Fabián, con una pequeña chispa de esperanza en su voz.
—Funcionará —respondió Julián con convicción—. El cardenal de México confiará en ti, y con mi recomendación, no habrá duda. Pero, más importante aún, Fabián, tienes que recordar algo: Dios sigue contigo, incluso cuando todo parece perdido. No dejes que el miedo te aleje de esa verdad.
Fabián asintió, aunque Julián no podía verlo. Por primera vez en semanas, sentía que había una salida. No sería fácil, pero ahora tenía un propósito, una misión clara.
—Gracias, Julián. No sé qué haría sin ti —dijo Fabián, su voz aún débil, pero con una nueva determinación.
—Siempre estaré aquí para ti, Fabián. Lo importante es que sigas adelante, incluso cuando no veas el camino con claridad.
Rumbo al Cardenal.
Fabián colgó el teléfono y se quedó en silencio por un momento, permitiendo que las palabras de Julián se asentaran en su mente. Sabía que no estaba completamente curado, que todavía quedaba mucho dolor y duda por resolver, pero al menos ahora tenía una dirección. Julián le había dado más que un plan, le había dado esperanza.
María entró en la habitación, sus ojos llenos de preocupación y amor.
—Voy a ver al cardenal —dijo Fabián, su voz más firme que antes—. Julián me ha dado una recomendación, y vamos a presentar el trato con el herrero como una operación para infiltrar a los separatistas. Todo saldrá bien.
María lo miró, notando el cambio en su expresión. Aunque aún lo veía vulnerable, había una nueva fuerza en su mirada. Se acercó a él y lo abrazó, temerosa pero aliviada.
—No te pierdas de nuevo —susurró María, su abrazo lleno de amor y miedo.
Fabián la abrazó con fuerza, aferrándose a ella como su ancla. Sabía que su relación con María no era sencilla, pero también sabía que era lo único que lo mantenía conectado a la realidad. Con un último suspiro, se preparó para su encuentro con el cardenal, sabiendo que, aunque el camino era incierto, tenía una nueva oportunidad para hacer lo correcto.
Gracias por acompañarnos en este viaje al terror. ¡Nos vemos en el próximo episodio!”
¿Te gustaría disfrutar de este contenido en formato de AUDIO LIBRO GRATIS? Aprovecha!!
Recuerda que siempre puedes volver a consultar nuestros libros en formato de AUDIO LIBRO GRATIS en nuestro canal de Youtube. NO OLVIDES SUSCRIBIRTE
Recibe un correo electrónico cada vez que tengamos un nuevo libro o Audiolibro para tí.
You have successfully joined our subscriber list.
Disfruta GRATIS de los mejores libros para Leer o Escuchar sobre Esoterismo, Magia, Ocultismo.
Disfruta GRATIS de los mejores libros para Leer o Escuchar para los pequeños grandes del mañana.
Disfruta de la historia de Terror más oscura y MARAVILLOSA que está cautivando al mundo.
Retira en Nequi, Daviplata, Tarjetas Netflix, Bitcoin, Tarjeta Visa Prepagada, ETC.