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“Misterios Ocultos de TEOTIHUACÁN:
Capítulo 4.
“Las Dimensiones Prohibidas”
¿Es Más Grande de lo que Nos Dicen?
La voz del comandante aún resonaba en su mente, recordándole que el peligro estaba siempre presente. Sin embargo, también había una voz interna más fuerte, impulsándolo a seguir adelante, a descubrir la verdad y a completar la misión encomendada.
Había pasado la noche en vela, con el temor que volvieran los soldados y que esta vez sí lo encontraran; repasó en su mente los archivos descubiertos, visando y re-revisando en su cabeza. Los datos eran impactantes, y el conocimiento que poseía ahora lo convertía en un objetivo aún más deseado por la organización secreta. Al amanecer, sabía que debía moverse nuevamente para evitar ser capturado.
Un golpe suave en la puerta rompió el silencio de la madrugada. El profesor se levantó, su corazón acelerado. Abrió la puerta con cautela y se encontró con un hombre de mediana edad, vestido con ropa sencilla, pero con una mirada decidida.
“Soy Miguel,” dijo en voz baja. “Vamos, tenemos que movernos rápido.”
El profesor asintió y tomó su mochila, donde guardaba la laptop y los documentos cruciales. ya recordaba donde lo había visto, era su sombra.
Siguió a Miguel a través de un laberinto de pasillos y corredores ocultos detrás de las tiendas de artesanías. Cada esquina que giraban parecía sumergirlos más en la red secreta de la Ciudadela.
Finalmente, llegaron a una puerta de madera oculta detrás de un estante lleno de figuras de barro. Miguel la abrió con una llave antigua y ambos salieron a un callejón estrecho y oscuro.
“Rápido, el auto nos espera al final del callejón,” urgió Miguel.
Corrieron por el callejón, sus pasos resonando en la quietud de la madrugada. Justo cuando estaban a punto de llegar al auto, una figura emergió de las sombras. Era uno de los agentes de la organización secreta, con una mirada fría y calculadora.
“¡Deténganse!” gritó el agente, sacando una pistola.
Miguel empujó al profesor hacia el auto mientras él se interponía entre el agente y su protegido. “¡Corre! ¡No te detengas!”.
El profesor corrió hacia el auto, su corazón latiendo frenéticamente. Se lanzó dentro y el conductor, un hombre joven con una gorra de béisbol del Pachuca, arrancó inmediatamente. A través del retrovisor, el profesor vio a Miguel luchando con el agente antes de que el auto doblara una esquina y los dejara fuera de vista.
La persecución comenzó. El auto zigzagueaba por las calles de la ciudad, tratando de evadir a los vehículos que claramente los seguían. El profesor MASER se aferraba a su asiento, rezando para que lograran escapar.
Después de lo que pareció una eternidad, el conductor tomó un desvío abrupto hacia un túnel estrecho que corría debajo de la ciudad. Los perseguidores parecieron perderlos momentáneamente en el laberinto de túneles y calles secundarias.
“Estamos casi allí,” dijo el conductor, su voz calmada pero urgente. “El refugio está cerca.”
Finalmente, el auto se detuvo frente a una fachada que parecía una bodega abandonada. Sin embargo, al entrar, el profesor quedó asombrado.
El refugio permanente era una maravilla oculta. Al atravesar una pequeña puerta lateral que los condujo a unas escaleras oscuras franqueadas por una puerta diminuta casi oculta de grueso metal. de pronto, se encontraron en una vasta cámara subterránea, iluminada por luces suaves y cálidas. Había mesas llenas de equipos de alta tecnología, estantes con libros antiguos y modernos, y un área de descanso con sofás cómodos y provisiones.
En el centro de la cámara, una gran pantalla mostraba mapas y datos en tiempo real. Un grupo de personas trabajaba en silencio, cada uno concentrado en su tarea.
“Bienvenido al corazón de nuestra operación,” dijo el conductor, quitándose la gorra para revelar una cabellera desordenada y una sonrisa tranquila. “Aquí estarás seguro y podrás continuar tu trabajo.”
El profesor, aun recuperándose de la adrenalina de la persecución, se dejó caer en un sofá, mirando a su alrededor con asombro. Este lugar, escondido debajo de la ciudad, era un santuario para aquellos que buscaban la verdad y estaban dispuestos a luchar por ella.
“Gracias,” murmuró, más para sí mismo que para cualquiera en particular. Sabía que la batalla estaba lejos de terminar, pero al menos por ahora, tenía un respiro y un lugar seguro para seguir desentrañando los secretos de la Pirámide del Sol.
El profesor, aún asombrado por el refugio subterráneo, apenas notó cuando una dama se acercó a él. Era alta, de cabello oscuro y ojos penetrantes, vestida con ropa casual pero elegante. Su presencia irradiaba confianza y autoridad.
“Profesor MASER,” dijo con una voz suave pero firme, “bienvenido. Soy Elena. Me encargaré de mostrarle las instalaciones y asegurarme de que tenga todo lo que necesita.”
El profesor asintió, tratando de calmar su mente todavía acelerada por la persecución. Elena lo guió por el vasto espacio, señalando las diferentes áreas.
“Este es nuestro centro de operaciones,” explicó, señalando la gran pantalla con mapas y datos. “Aquí monitoreamos la situación en tiempo real y coordinamos nuestras acciones.”
Caminaron hacia una sección más tranquila del refugio. “Esta es la sala de descanso,” continuó, mostrando un área con sofás y una pequeña cocina equipada con todo lo necesario. “Aquí puede relajarse y reponer energías cuando lo necesite.”
Finalmente, llegaron a una puerta discreta al fondo de un pasillo. Elena la abrió y reveló una habitación acogedora con una cama cómoda, un escritorio con una laptop y varios libros apilados.
“Esta será su habitación,” dijo Elena. “Hemos preparado todo para que pueda trabajar cómodamente. Hay ropa limpia en el armario y un baño privado al fondo. Si necesita algo más, no dude en decírmelo.”
El profesor dejó su mochila en la cama y se volvió hacia Elena. “Gracias,” dijo, apreciando la calidez del lugar. Sin embargo, algo en su expresión indicaba que aún había más que discutir.
Elena asintió, reconociendo su inquietud. “Antes de que se instale completamente, hay algunas normas de seguridad que debe seguir. No salga del refugio sin avisar, y nunca revele la ubicación de este lugar a nadie. La seguridad es nuestra prioridad, y cualquier descuido podría poner en riesgo a todos aquí.”
El profesor asintió, entendiendo la gravedad de la situación. “Lo comprendo.”
“Y una cosa más,” agregó Elena, su voz tomando un tono más serio. “Miguel, quien lo ayudó a salir de la Ciudadela de Artesanías, está herido. Está recibiendo atención médica, pero su estado es delicado. pero por ahora, Necesitamos que se concentre en su trabajo, profesor. Hay mucha gente esperando su informe final, y su seguridad depende de que se mantenga alerta y productivo.”
El profesor sintió un peso adicional caer sobre sus hombros, pero también una determinación renovada. “Haré todo lo posible para completar el informe,” dijo con firmeza.
Elena sonrió ligeramente, mostrando un destello de empatía. “Sabemos que lo hará. Ahora, si necesita algo, estaré en el centro de operaciones. Puede empezar a trabajar cuando se sienta listo.”
Con eso, Elena dejó la habitación, cerrando la puerta suavemente detrás de ella. El profesor se sentó en el escritorio, se sentó a la mesa mirando su laptop dormido y frio, estaba a punto de revisar los archivos. Sabía que el tiempo era crucial y que la información que poseía podría cambiar el curso de la historia.
La presión era inmensa, pero el profesor estaba decidido. Con cada nuevo descubrimiento, se acercaba más a desentrañar los misterios de la Pirámide del Sol y a revelar la verdad oculta tras siglos de secretos y conspiraciones.
Había dejado atrás una agotadora jornada explorando la recámara subterránea y fotografiando los extraños grabados en la piedra central, el profesor KARL MASER estaba seguro por el momento.
La adrenalina aún corría por sus venas mientras se sentaba frente a su laptop, ansioso por descargar y examinar las imágenes. Sabía que estas fotos contenían las claves necesarias para descifrar el segundo archivo en la memoria USB.
Este archivo, protegido por una clave oculta en la catrina, más la información obtenida de la piedra central en la cámara oculta de la pirámide, al parecer contenía datos que desafiarían las nociones aceptadas sobre la Pirámide del Sol. A medida que analizaba la información, una teoría alarmante comenzaba a tomar forma: la pirámide podría ser significativamente más grande de lo que se ha registrado oficialmente.
Con el corazón latiendo con fuerza, MASER conectó su celular a la laptop y comenzó a transferir las imágenes. Observó cada una con detenimiento, enfocándose en los símbolos y patrones que adornaban la piedra central. La extraña escritura, aunque diferente a cualquier cosa que había visto antes, comenzó a revelar su secreto.
Utilizando las claves visuales de los grabados, MASER aplicó una serie de algoritmos y comparaciones con las pocas referencias que tenía sobre lenguajes antiguos y desconocidos. Tras horas de esfuerzo y una chispa de intuición, logró descifrar la contraseña. Con manos temblorosas, introdujo la clave en el archivo zip y presionó Enter.
El archivo se descomprimió lentamente, revelando una serie de documentos, imágenes y planos. Lo primero que llamó su atención fue una carta del fallecido profesor en Berlín. La leyó con una mezcla de tristeza y determinación, reafirmando su compromiso con la misión. Pero lo más impactante estaba por venir.
Uno de los documentos era un mapa detallado de la Pirámide del Sol, pero no era el típico esquema que cualquier guía turístico mostraría. Este mapa revelaba una realidad completamente diferente: una vasta red de pasadizos secretos, varios subniveles, y entradas y salidas ocultas que se extendían varios kilómetros más allá de la pirámide.
El mapa mostraba que la Pirámide del Sol era mucho más que una estructura masiva de piedra. Era un complejo intrincado y vasto, con múltiples capas que se extendían profundamente bajo la superficie. Había cámaras ocultas, túneles que llevaban a otras áreas de TEOTIHUACÁN, y pasajes secretos que conectaban con lugares a kilómetros de distancia.
MASER se quedó sin aliento al comprender la magnitud de su descubrimiento. La pirámide, tal como la conocíamos, era solo la punta del iceberg. El verdadero tamaño y la complejidad de la estructura habían sido ocultados a la humanidad por razones desconocidas.
Con una mezcla de excitación y temor, MASER examinó los planos con más detalle. Cada pasaje, cada subnivel, cada entrada secreta estaba cuidadosamente marcado. Había referencias a cámaras subterráneas llenas de artefactos y documentos antiguos, algunos de los cuales parecían contener conocimientos perdidos hace milenios.
Una serie de notas acompañaban los planos, escritas en el mismo estilo codificado que había visto en la recámara subterránea. Estas notas describían la importancia de mantener estos secretos ocultos y la razón por la cual solo unos pocos elegidos podían acceder a esta información. Según los textos, la pirámide albergaba conocimientos y tecnologías que, si caían en las manos equivocadas, podrían cambiar el curso de la historia humana.
Entre los documentos, MASER encontró referencias a un mensaje de las estrellas. Este mensaje, grabado en las paredes subterráneas de la pirámide, parecía ser una advertencia y una guía dejada por los constructores antiguos. Hablaba de una conexión entre la pirámide y otros puntos energéticos en el planeta y más allá, sugiriendo que la estructura era parte de una red interplanetaria de conocimiento y poder.
Las referencias a “otros niveles más abajo en la pirámide” indicaban que aún había mucho más por descubrir. MASER se dio cuenta de que la estructura visible era solo la superficie de algo mucho más profundo y significativo.
Abruptamente el archivo se refería a las libretas negras. las indicaciones le llevaban a revisar alternadamente las libretas marcadas con a y b.
Así que la información estaba fragmentada entre el archivo de la usb las fotos de los símbolos de la cámara escondida y las libretas negras que a su vez eran dos. diferentes pero complementarias, para descifrar la totalidad esos archivos; necesitaba verificar en las libretas gemelas que tenía, la que le dio el profesor Stoiber y la que le dieron los ancianos en el bosque de Chapultepec, frente a la obra de diego rivera. las hojas estaban hábilmente de dos en dos, en una libreta estaban la hoja 1- 3 – 5 – 7 así sucesivamente y en la otra se encontraban las hojas 2 – 4 – 6 – 8 etc. es decir se necesitan las dos libretas para lograr descifrar, muy sencillo pero efectivo e ingenioso. Pero el misterio de las libretas seguía, la libreta que le entrego el profesor estaba escrita diferente, as tarde estudiaría eso; ya llegaría el momento.
Informe sobre las Dimensiones Prohibidas.
Desde su redescubrimiento en la década de 1900, la Pirámide del Sol en TEOTIHUACÁN ha sido objeto de admiración y estudio. Con sus 65 metros de altura y una base de 225 metros por lado, se considera una de las estructuras más grandes de Mesoamérica. Sin embargo, documentos confidenciales y estudios no divulgados sugieren que lo visible es solo una fracción de su verdadera magnitud.
El archivo revelaba que, en varias ocasiones, se llevaron a cabo excavaciones secretas supervisadas por un grupo de arqueólogos y científicos contratados por la organización secreta que ahora perseguía al profesor. Estas excavaciones, ocultas al público y a la comunidad académica, descubrieron túneles y cámaras que se extendían más allá de los límites conocidos de la pirámide.
Uno de los informes más impactantes mencionaba un túnel subterráneo que descendía varios metros por debajo de la base de la pirámide, revelando una estructura secundaria más profunda. Esta segunda estructura parecía ser una base ampliada que conectaba con una red de pasajes subterráneos. el informe está acompañado de más de 30 fotografías que muestran claramente las excavaciones y el túnel. y un plano del túnel, que al parecer tiene más ramificaciones aun sin explorar, también se ve en las fotos a dos reconocidos miembros de la comunidad científica de México, también se aprecian claramente algunos altos mandos militares perfectamente reconocidos. igual que varios personajes que evidentemente no son mexicanos.
El archivo incluía imágenes obtenidas mediante GPR, una tecnología que permite visualizar lo que se encuentra debajo de la superficie terrestre. Las imágenes mostraban anomalías en el suelo que sugerían la existencia de niveles adicionales bajo la pirámide. Estas capas subterráneas no habían sido reportadas en ninguna publicación oficial.
Los patrones geométricos observados indicaban que la pirámide tiene una estructura escalonada más profunda, posiblemente con varios niveles adicionales no explorados. Estas estructuras no solo aumentaban la altura de la pirámide en más de 50 metros, sino también su base, extendiendo sus dimensiones mucho más allá de lo registrado.
Entrevistas confidenciales con antiguos trabajadores de las excavaciones secretas proporcionaban testimonios cruciales. Varios trabajadores mencionaron haber encontrado grandes cámaras subterráneas llenas de artefactos desconocidos y paredes con inscripciones en un lenguaje no identificado. Estos hallazgos, según ellos, fueron rápidamente sellados y su existencia negada por las autoridades.
Un trabajador en particular, identificado solo como “Raúl”, habló de una cámara central que era el doble de grande que cualquier otra estructura conocida dentro de la pirámide. Esta cámara, según Miguel, contenía un mecanismo complejo que parecía estar relacionado con las alineaciones astronómicas y la recolección de energía solar.
Es claro que esta información certificada con los informes federales, imágenes satelitales, fotografías, planos, informes marcados como clasificados de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de estados unidos y otros informes llamados confidenciales del Instituto Federal de Telecomunicaciones Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes de México. todo esto corroborando los descubrimientos de túneles y cámaras ocultas, también de artefactos de procedencia desconocida. todas estas pruebas determinan que la verdadera magnitud de la Pirámide del Sol había sido deliberadamente ocultada para controlar la narrativa histórica. Al subestimar las dimensiones y la complejidad de la pirámide, se minimizaría el impacto cultural y tecnológico de la civilización que la construyó, posiblemente alineada con los Hijos de las Estrellas.
El hecho de que se encontraron mecanismos avanzados y cámaras llenas de artefactos demuestra que la pirámide no solo era un monumento religioso o cultural, sino también un centro tecnológico. La ocultación de estos elementos podría ser una estrategia para evitar que el público accediera a conocimientos avanzados que desafiarían la historia oficial y otorgarían un poder significativo a quienes comprendieran su uso.
El profesor, tras revisar el informe, comprendió la magnitud de lo que tenía en sus manos. La Pirámide del Sol no era solo un monumento del pasado; era una clave para entender una civilización avanzada y sus tecnologías perdidas. La revelación de sus verdaderas dimensiones no solo reescribiría la historia de Mesoamérica, sino que también expondría las maniobras de la organización secreta para mantener estos conocimientos ocultos.
Determinado a sacar la verdad a la luz, el profesor sabía que debía ser cauteloso. La información que poseía era peligrosa y aquellos que querían mantener el secreto no se detendrían ante nada para asegurarse de que permaneciera oculto. La batalla por la verdad sobre la Pirámide del Sol apenas comenzaba.
Se levantó, miro a su alrededor, un ligero olor a café le despertó los sentidos, respiro profundo. se asomó a la gran sala y observó a varias personas que nadie le había presentado, sirviéndose café, curiosamente cada uno tenía al parecer su propia tasa, una figura le hizo señas para acercarse, era la enigmática Elena.
Se acercó y ella con una sonrisa le ofreció una bolsa, pequeña con un complicado moño de regalo.
encontró una linda taza de colores adornada con una catrina multicolor; Elena le sonrió.
y se encogió de hombros.
El profesor sintió un escalofrío, eso no lo había comentado a nadie, como demonios Lo sabía esa mujer.
Elena pareció adivinar su pensamiento.
Se sintió como un tonto, era lógico que a esta altura deberían saber hasta su talla de ropa interior, luego recordó que le habían dado ropa, zapatos, de todo y jamás preguntaron su talla, y todo le quedó, perfecto.
Se sintió más tonto.
Tomo dos sorbos de café, se sintió mejor.
Fue una elección del profesor Stoiber, cada persona aquí debe tener alguien de confianza que pueda terminar su trabajo, es una norma de seguridad; por si acaso.
El profesor Stoiber dijo que estaba seguro que usted seria la persona indicada en caso que algo le pasara, para terminar su tarea. usted ya sabe el resto.
Elena se agacho, se tomó su tiempo para saborear un trago de café. y sin mirarlo comentó, fue un gran compañero, y negó con la cabeza.
El profesor sintió un nudo en la garganta, la segunda persona que moría defendiendo la verdad.
Elena lo miró cara a cara y con un gesto de amargura, dijo.
Uno. Amenaza a la Historia Oficial.
Sería necesario una Revisión de la Historia: Si esta información saliera a la luz, obligaría a una revisión completa de la historia humana y la cronología de las civilizaciones. Esto pondría en entredicho los fundamentos de muchas teorías históricas y arqueológicas aceptadas.
Podría haber una Desestabilización Social: Revelar que una civilización desconocida y avanzada existió y tuvo contacto con extraterrestres podría causar un gran impacto social y cultural, generando desconfianza en las instituciones académicas y gubernamentales. los conceptos religiosos estarían por el piso, las instituciones de ese tipo manejan, grandes bancos, universidades, institutos y hasta gobiernos. ha oído hablar del vaticano?
Sintió una gran dosis de sarcasmo en sus palabras; ella siguió hablando mientras miraba su taza de café ya vacía.
Dos. Intereses de Poder.
Control de la Tecnología: La organización secreta y el gobierno de varios países interesados con ayuda del mexicano al que le darán alguna tajada, quieren controlar esta tecnología y conocimiento avanzado para mantener su poder y ventaja sobre otras naciones. Esta tecnología podría tener aplicaciones militares, energéticas y de control social.
Mencioné la palabra ¿energía? la información obtenida por usted puede brindar quizá una tecnología energética limpia y muy barata, pero lastimosamente aún queda mucho petróleo, y con él se obtiene grandes ganancias y control sobre muchos países y no están dispuestos a perder dinero por ninguna causa, por buena que sea. cuando se acabe el petróleo ellos ya tendrán con esta tecnología el control total por otros mil años.
Por último y no menos importante la Ocultación de Contactos Extraterrestres: La existencia de contactos con seres de otros mundos es una verdad que podría cambiar el orden mundial. Las élites prefieren mantener esto en secreto para evitar un cambio drástico en la percepción de la humanidad sobre su lugar en el universo.
Elena sacudió su melena, se enderezó, un minuto atrás se veía apesadumbrada, dolida. pero ahora recobraba el aplomo.
Señalando la cafetera, añadió. – siempre está llena, a toda hora.
Hablamos después ya tengo que irme. se marchó sin despedirse, sin mirar atrás.
Antes de irse a dormir, MASER revisó una vez más los planos y los documentos. Las referencias a los niveles ocultos de la pirámide y las conexiones con otros puntos en la Tierra y el sistema solar llenaban su mente de preguntas y teorías. ¿Qué más estaba escondido bajo la Pirámide del Sol? ¿Qué secretos antiguos estaban aún por descubrir?
Con una mezcla de miedo y emoción, MASER se preparó para los próximos pasos de su misión. Sabía que el tiempo era esencial y que debía moverse con cautela. Las respuestas que buscaba estaban al alcance, pero los peligros también eran inminentes. Mientras apagaba la luz de su habitación, una última reflexión cruzó su mente: “La pirámide es solo el principio. El verdadero viaje apenas comienza.”
Decidió. estirar las piernas y conocer un poco más este lugar en el que se encontraba, saber un poco más de los trabajos que este grupo de personas estaba haciendo.
Lleno de determinación después de su conversación con Elena, el profesor KARL MASER decidió tomarse un tiempo para explorar y despejar su mente. Salió de su habitación en dirección hacia la parte central del complejo, donde se encontraban los laboratorios y oficinas de los científicos que trabajaban en el proyecto.
Al llegar, fue recibido con una mezcla de curiosidad y respeto por parte de los demás investigadores. Aunque algunos lo reconocieron como parte del equipo de Elena, otros lo observaron con cautela, conscientes de la sensibilidad y el secreto que rodeaban su misión. Los científicos parecían estar inmersos en una variedad de actividades investigativas: desde estudios de campo con artefactos hasta análisis de datos complejos en laboratorios equipados con tecnología avanzada.
El ambiente en la central era tenso pero enfocado, con un aire de urgencia que se percibía en cada movimiento y conversación. A pesar de las diferencias de disciplina y enfoque, todos compartían un objetivo común: desentrañar los secretos ocultos en torno a las pirámides y la civilización antigua que las construyó.
Los pasillos estaban llenos de murmullos de discusiones científicas y el sonido constante de teclados y equipos trabajando en conjunto para descifrar la información recopilada. KARL observó cómo los investigadores intercambiaban ideas apasionadamente, desafiando y revisando constantemente sus hipótesis y descubrimientos. Era evidente que cada detalle importaba, y cada paso adelante representaba un avance hacia la verdad esquiva que todos buscaban.
En medio de este entorno de investigación intensiva, KARL encontró una especie de tranquilidad. A pesar de los peligros y las intrigas que rodeaban su situación, estar rodeado de mentes brillantes dedicadas a un propósito mayor le recordaba por qué se había embarcado en este viaje en primer lugar.
En su camino el profesor vio bajar por una pequeña escalera un grupito de científicos que traían sus eternas tazas de café en la mano y se preguntó a donde irían esas escaleras que parece van a un nivel superior.
El profesor KARL MASER ascendió por la pequeña escalera que parecía conducir a un nivel superior del complejo. Al llegar arriba, se encontró con una terracita al aire libre que ofrecía una vista panorámica de los alrededores. Mesas de madera oscura estaban dispersas estratégicamente, algunas ocupadas por científicos que conversaban animadamente mientras disfrutaban de sus tazas de café. Un pequeño bar al fondo ofrecía una variedad de bebidas para aquellos que deseaban algo más que café.
Se sirvió una taza humeante de café y eligió una mesa en la esquina, donde podía sentir el aire fresco de la noche en su rostro. La luna brillaba en lo alto, iluminando suavemente la terraza y creando un ambiente sereno y contemplativo. Se sentó, observando cómo las luces de la ciudad se extendían hasta el horizonte, contrastando con el oscuro cielo estrellado.
Cerca de él, un hombre de aspecto árabe se acercó con una sonrisa amistosa. Resultó ser un experto en las pirámides de Egipto, compartiendo historias fascinantes sobre sus investigaciones y teorías sobre antiguas civilizaciones. La conversación fue profunda y llena de misterio, como si cada palabra revelara un nuevo enigma que KARL aún no había considerado.
Entre sorbos de café, discutieron sobre la geometría sagrada de las pirámides, las posibles conexiones entre las civilizaciones antiguas y la simbología oculta que perdura a través de los siglos. La terraza se convirtió en un lugar de intercambio de ideas y perspectivas únicas, donde el conocimiento y la curiosidad fluían libremente bajo la luz de la luna.
Después de un tiempo, KARL se sintió renovado y revitalizado por la conversación y el entorno. Agradeció al hombre por compartir su sabiduría y se despidieron con un apretón de manos cordial. Con la mente llena de nuevas ideas y enigmas por explorar, KARL se retiró de la terracita, listo para enfrentar los desafíos que le deparaba la siguiente fase de su misión.
Decidió tomar un baño, afeitarse llevaba varios días sin hacerlo, y luego codificaría el material que tenía listo y como había hecho en las ultimas semanas enviar el compilado a su contacto en Berlín, quien estaba advertido de que si algo le pasaba debería publicar en todos los medios posibles sus descubrimientos, sus impresiones, decidió hacerle una carta de agradecimiento y pedirle la más absoluta reserva, ahora él era el guardián del secreto.
Querido hermano.
Espero que al recibir esta carta te encuentres bien. Quiero empezar expresando mi profundo agradecimiento por todo el apoyo que me has brindado a lo largo de los años, especialmente en esta misión tan importante para la cual me he embarcado. Tu constante aliento y tu fe en mis investigaciones han sido fundamentales para mantenerme en este camino, incluso cuando los desafíos parecían insuperables.
Recuerdo claramente cómo, desde que éramos niños, siempre has sido mi principal impulsor y mentor. Aunque nuestra vida tomó caminos diferentes, con tu exitosa carrera como tenista profesional y ahora como entrenador de jóvenes promesas, siempre has estado ahí, alentándome a seguir mis pasiones científicas y explorar los misterios que el mundo antiguo guarda celosamente.
Más aún, después de la partida de nuestra madre, fuiste tú quien asumió la responsabilidad de cuidar de la familia. Tus sacrificios y tu dedicación han sido un faro de luz en tiempos difíciles, y sé que mamá estaría orgullosa de ambos.
En esta misión en la que me encuentro ahora, descifrando los secretos de las antiguas civilizaciones y enfrentándome a peligros desconocidos, sé que puedo contar contigo para cuidar de los archivos y publicarlos si algo me sucediera. Tu compromiso y tu promesa significan más de lo que las palabras pueden expresar.
Espero poder regresar pronto y compartir contigo todo lo que he descubierto. Mientras tanto, ten la certeza de que cada descubrimiento que hago es también en parte gracias a ti, por tu apoyo incondicional y por creer en mí cuando más lo necesitaba.
no te preocupes por mí, si llego a morir; no sientas pena, piensa que he muerto haciendo lo que s y lo que me gusta.
solo publica todo y tomate un café a mi nombre.
Con todo mi cariño y gratitud.
KARL.
Envió los archivos cuidadosamente marcados ordenados, decidió salir a cenar, curiosamente estaba más tranquilo, reconoció que no era el mismo de unas semanas atrás, había aprendido mucho.
Salió a la sala central y vio un grupo de unos 6 o 7 científicos sin sus batas dirigiéndose a una puerta lateral, el árabe con el que había conversado un par de horas antes le hacía señas, se acercó la sonrisa en el rostro del árabe se notaba sincera, profesor, nos va a acompañar a cenar fuera?.
¿Cómo? se puede salir de aquí?.
Claro que sí. en grupo vamos con escoltas y a un lugar de antemano vigilado y protegido la salida se programa cada una o dos semanas, anímese y vamos. alcanzo a ver a Elena salir con el grupo, no lo pensó más vamos.
Un pequeño auto bus para unas 15 personas estaba aparcado al frente, varios autos estaban en las cercanías, el auto bus estaba marcado como turismo especial, Elena le sonrió, que bien que se quitó la barba pensé que se convertiría en un rabino, la vio reír y varios del grupo lo miraban y le aplaudieron y hasta se bañó, otra vez las risotadas, se sintió bien, aunque fuera el blanco de las bromas, se sintió vivo.
El pequeño autobús negro avanzaba con determinación por las transitadas calles de la Ciudad de México, su destino un restaurante típico mexicano en las afueras. Las ventanas tintadas ocultaban el interior, donde KARL MASER y un selecto grupo de científicos, incluida Elena, la líder del equipo, se acomodaban en asientos cómodos pero discretos.
A medida que el vehículo se alejaba del bullicio de la ciudad, el paisaje urbano dio paso a calles más tranquilas, bordeadas por edificios coloridos y murales vibrantes. El sol de la tarde se filtraba por las ventanas, pintando el interior del autobús con tonos dorados y suaves sombras.
Los científicos conversaban animadamente entre sí, compartiendo impresiones sobre los descubrimientos del día y especulando sobre los desafíos que aún enfrentaban. Elena, siempre alerta y estratégica, coordinaba discretamente con los miembros de seguridad que rodeaban el vehículo, asegurando que todo estuviera en orden para la cena.
Después de un breve trayecto, el autobús llegó a su destino: un pequeño y pintoresco restaurante mexicano. El exterior estaba adornado con colores brillantes y decoraciones tradicionales, destacándose entre los árboles y el cielo azul profundo. A medida que descendían del vehículo, el aroma tentador de especias y sabores tradicionales llenó el aire.
Caminaron por un sendero de piedra hacia el interior del restaurante, donde mesas cubiertas con manteles blancos esperaban bajo sombrillas coloridas. Mariachis tocaban música alegre en una esquina, llenando el ambiente con ritmos tradicionales mexicanos. La atmósfera era festiva y acogedora, con camareros atentos que ofrecían platos típicos como tacos, enchiladas y guacamole fresco.
Aunque disfrutaban de la comida picante y las bromas entre plato y plato, no podían ignorar el círculo de seguridad que los rodeaba discretamente. Varios hombres, bien entrenados y vestidos de manera discreta pero claramente vigilante, permanecían cerca del grupo, asegurando que su cena transcurriera sin incidentes.
Después de horas de conversación animada, risas y descubrimientos compartidos, el autobús los esperaba afuera para llevarlos de regreso al complejo. Mientras se alejaban del restaurante, el grupo reflexionaba sobre la importancia de sus investigaciones y la camaradería que fortalecía su misión común en medio de un entorno siempre vigilado y seguro.
Se recostó en su habitación no se dio cuenta a qué horas se durmió. por fin fue un sueño reparador, profundo, un sueño sin sueños.
Despertó y luego de un frugal desayuno, se sentó frente al computador era hora de seguir desentrañando el misterio.
No alcanzo a prender su portátil cuando unos golpecitos en la puerta le hicieron sobresaltar, lo golpes se repitieron.
Elena con tono suave pero firme, lo miro a los ojos y luego giro rumbo a la sala. él la siguió sin decir nada.
El profesor KARL MASER se encontró frente a la pantalla, la luz azulada del monitor iluminando su rostro. El corazón le latía con fuerza mientras observaba el video clandestino. El pasillo subterráneo se extendía ante él, oscuro y serpenteante, como una garganta abierta en las entrañas de la pirámide.
Los símbolos en la pared eran la clave. KARL los había visto antes, en sus sueños y pesadillas. Eran como runas ancestrales, grabadas por manos que ya no existían. Cada trazo parecía vibrar con energía, como si contuviera secretos cósmicos.
El primero era un círculo perfecto, inscrito con líneas intrincadas. Representaba el tiempo, la eternidad. KARL recordó las palabras del manuscrito: “El círculo es el portal, el umbral entre mundos”. ¿Había llegado hasta aquí solo para confirmar una antigua leyenda?.
El segundo símbolo era un triángulo invertido, con un ojo en su vértice. muy parecido al símbolo egipcio del Ojo de Horus, símbolo de conocimiento y protección. Pero aquí, en la penumbra, parecía más amenazante que benevolente. ¿Qué secretos guardaba?.
El tercero era el más intrigante: una espiral que se retorcía como un ADN cósmico. KARL sabía que representaba la evolución, la conexión entre la vida y las estrellas. ¿Había sido la pirámide un laboratorio genético? ¿Habían los dioses extraterrestres manipulado nuestra especie?.
El profesor se acercó a la pantalla, como si pudiera tocar los símbolos. Las voces de los científicos resonaban en su mente, discutiendo sobre la autenticidad del video. Pero él no podía dudar. Los símbolos eran reales, y su investigación estaba a punto de dar un giro inesperado.
El cuarto símbolo era una serpiente alada, con ojos de fuego. KARL recordó las leyendas de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada que había enseñado a los antiguos sabios. ¿Era él el guardián de la pirámide? ¿O un visitante de las estrellas?.
El quinto y último símbolo era un rombo, partido en dos. La dualidad, la lucha entre luz y sombra. KARL sintió que su mente se abría, como si estuviera descifrando un código ancestral. ¿Qué significaba todo esto? ¿Por qué la pirámide estaba sellada?.
La pantalla se apagó, dejando a KARL en la oscuridad. Elena lo miro expectante expectantes. Él comprendió que era otro pedazo de la información primaria, la continuación del mensaje de la cámara y la piedra central. Elena capto en su mirada lo importante de la información y sin decir nada le extendió una memoria y le dijo aquí está el video completo espero le sirva. KARL tomo la memoria casi con reverencia, el rompecabezas estaba casi completo. sabía que debía seguir adelante, enfrentar los misterios que aguardaban bajo la pirámide. El profesor KARL MASER sabía qué hace tiempo había pasado el punto de no retorno, el umbral de sucesos había quedado atrás, la realidad le estaba golpeando la cara y era más sorprendente que la mejor película de ficción.
Le pareció observar que varios de los que estaban presentes estaban asustados, vio como a un hombre alto y robusto lo recorrió un escalofrió, el mismo, estaba temblando, le abrieron paso casi en calle de honor, notó los ojos de admiración de los presentes, nadie dijo nada, sobraban las palabras.
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